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viernes, 21 de septiembre de 2012

VECINDARIO (SANTA LUCÍA DE TIRAJANA)

Topónimo con el que se conoce el barrio del sudeste de la isla que ha tenido el mayor crecimiento demográfico sostenido del archipiélago, circunstancia que obligó a replantearse al propio municipio trasladar sus servicios administrativos hacia el mismo, manteniendo su histótica denominación.

El nuevo ayuntamiento (Google earth)
El origen del topónimo nacerá como resultado de los hechos que se suceden en el año 1719 conocidos como «Motín de Agüimes», motivados porque Francisco Amoreto, suegro del que sería el primer Conde de la Vega Grande, compra a la Corona tierras de Sardina, Aldea Blanca y del Castillo del Romeral.

Goro (Fedac)
Se inició cuando en 1716 Francisco Amoreto, para ampliar sus posesiones solicita al Consejo General que las tierras realengas de Sardina, de un superficie de 609 fanegadas y cuatro celemines, se saquen a subasta pública, pidiendo después se añadan las tierras de los Llanos del Polvo.

Lo solicitaba conociendo que los vecinos no acudirían a la subasta porque eran deudores de buena fe por el aprovechamiento de las tierras.

Corral cueva (Fedac)
«El solo anuncio de la subasta provoca la inmediata reacción de 32 de los vecinos cultivadores. En noviembre de 1717extienden un amplio poder a favor del teniente coronel don Cristobal de la Rocha Bethancourt. Dueño de Salinas del Romeral, poseía además 108 fanegas de las tierras en litigio. El poder era tan amplio que le facultaba a llevar el problema ante las gradas del trono. Era muy grave despojar a un centenar de vasaIlos de sus tierras, caso de efectuarse el remate a favor de Amoreto» (BETHENCOURT MASSIEU, A.: El Motín de Agüimes (1718-1719, Las Palmas de GC, 1989).

Distintas fuentes apuntan que el Coronel Antonio Lorenzo Rocha se disputaba con el sargento mayor Francisco Amoreto Manrique  la hegemonía sobre la Isla de Gran Canaria.
Majada (Fedac)
Todas estas tierras eran utilizadas por los vecinos de Agüimes, fundamentalmente para llevar a pastar sus ganados de cabras y, en menor medida, para cultivos, de lo cual dependía su subsistencia. Por esa utilización de las tierras, los vecinos debían pagar al Cabildo General que gobernaba la isla un impuesto de un real por fanega, que, en su mayoría, nunca fue pagado por la suma pobreza de los mismos.

El domingo 30 de noviembre de 1718 después de misa, Amoreto se dispone a labrar machos para el riego en sus nuevas tierras y a dividirlas para entregarlas a medianeros. A tal fin lleva a medianeros con yuntas para realizar la tarea y pone al frente de la operación al alcalde real Joaquín González. Un grupo de unos cuarenta vecinos de Agüimes se les opone derribando al alcalde y dándole garrotazos, dándosele por muerto y se hace huir a los medianeros.

Lluvias de 1969 (Joseph Willim Hirman - Fedac)
Después de diversos hechos, la sublevación se traslada a la plaza de Santa Ana, en la Ciudad, donde se encuentra el Cabildo General. Los amotinados ahora ya no son solo de Agüimes, sino de toda la isla, y allí tienen rodeados al Capitán General, al que no dejarán salir si no libera a veintidós vecinos arrestados por los distintos hechos, condenados a destierro y multas imposibles de pagar.

El conflicto llega a tal punto que el capitán general ordena a sus hombres colocar la artillería para disparar a los amotinados; gracias a la intervención de la Iglesia se salva la situación al sacar en procesión al Santísimo Sacramento, que en previsión de hechos sangrientos se interpone entre los amotinados y las piezas de artillería que el Capitán General tenía. Los amotinados deponen su actitud y el Capitán General decide soltar a los prisioneros y mandar información al Consejo de Castilla y al Rey para que decidan sobre el conflicto.
Lluvias de 1969 (Joseph Willim Hirman - Fedac)
Los vecinos de Agüimes, que pertenecía por aquel entonces a la jurisdicción del Obispado, por pertenecer al Señorío de Agüimes, fueron defendidos por el doctoral Mendoza, canónigo experto en leyes. Es precisamente en este pleito donde se emplea por primera vez el topónimo de Vecindario, por su localización en «las tierras del vecindario», en referencia a los vecinos de Agüimes. El doctoral Mendoza demostró la falsedad de la venta de las tierras al conde, pues eran de titularidad realenga y habían sido otorgadas a los vecinos en propiedad mediante el pago de los pertinentes tributos.

Todavía en 1735, los vecinos no habían pagado al doctoral Mendoza por su defensa en el pleito, por lo que procedieron a segregar una parte de las tierras de Vecindario como pago, tierras que serán conocidas después como de El Doctoral.

Vista (Google earth)
En 1815 se crea el nuevo Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana, por el que se segregaban Sardina y otros pagos del interior del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, que unidos a los pagos de la costa del municipio de Agüimes hasta la cuenca del barranco de Balos, entre los que se encontraban los nuevos asentamientos de Vecindario y Doctoral que allí se encontraban casi de precario.

Las principales actividades de los muy pequeños caseríos que iban conformando Vecindario, hasta la década de los sesenta del siglo XX, se dedicaban al pastoreo y la agricultura. Se trata de un asentamiento diseminado con escasa relación con el histórico asentamiento de Sardina cuyos pobladores estuvieron inicialmente vinculados al ingenio azucarero y a las plantaciones de caña.

Vista (Google earth)
Del diseminado asentamiento pastoril quedaría el topónimo de Casa de Pastores, para a partir de los sesenta del pasado siglo, a remolque de la promoción turística del sur de la isla demando una gran cantidad de mano de obra para la construcción de infraestructruras, hoteles y apartamentos, produjo una fuerte inmigración que establecía en el lugar de Vecindario su residencia, y un territorio con un adsequible coste del suelo conforme a su estrechas economías, en una simple alineación de las viviendas a ambos lados de la vieja carretera que llegaba hasta el sur de la isla donde estaba el ansiado trabajo.

A la primera construcción de San Agustín, le siguió el Inglés, luego Maspalomas, y así sucesivamente de urbanización en urbanización, la construcción turística entró en una continuada demanda de mano de obra, al tiempo que cuando acababa una urbanización, ésta demandaba mano de obra en los distintos servicios que requiere la industria hotelera, desde cocineros y limpiadoras hasta recepcionistas.

Vista (Google earth)
Aún con la construcción del núcleo residencial de San Fernando de Maspalomas, Vecindario seguía creciendo demográficamente más, y más aún porque sus propios residentes demandaban también los comercios y servicios que demanda una colectivadad.

Las primeras viviendas unifamiliares de una planta fueron siendo progresivamente sustituidas por edificios de varias plantas con más viviendas, y en su planta baja proliferaba todo tipo de comercio para satisfacer las necesidades de su población. Y el verde empieza a verse por primera vez en sus polvorientas calles.
Vista aérea (kanaren-virtuell-de)
La inicial alineación de casas a ambas márgenes de la carretera del Sur iba progresivamente estirándose hacia el sur, y surgieron las primeras polvorientas calles paralelas a la carretera, conformándose pequeñas manzanas de casas que hicieran más grata la vida.

Ya en el cambio de siglo, las pobladas tierras de El Doctoral empiezan a confundirse con el desarrollo urbanístico de Vecindario, y sin haberse colmatado su crecimiento hasta el barranco de Tirajana, la población crece en dirección norte, y aparecen con su urbanización nuevos topónimos como Llano del Polvo que recuerda la más antigua denominación de estos suelos de finas tierras; y Yeoward en recuerdo de la compañia de los ingleses que tantos trabajos generó en la primera mitad del siglo XX en los cultivos del tomate, aunque lo fuera en régimen de aparcería y viviendo en cuarterías.




Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

viernes, 14 de octubre de 2016

CASA PASTORES (SANTA LUCÍA DE TIRAJANA)

En el análisis y estudio de la toponimia de la isla nos encontramos ante un caso singular por la capacidad de la sociedad del siglo XX de creación de un topónimo, en un escenario donde todas las referencias conocen de barriadas, urbanizaciones, calles y avenidas, y poca dada a reconocer un lugar geográfico por los usos y costumbres de sus convecinos.

Situando el origen de la consolidación de este topónimo a finales del primer tercio del pasado siglo, el topónimo que nos ocupa de Casa Pastores, debió nacer con el intercalación de la preposición ‘de’ denotando posesión o pertenencia, pues se trataba de una Casa propiedad de Pastores, que como bien dice la RAE sobre los topónimos, aun sin constituir un compuesto univerbal, ha perdido la preposición.

Cuevas del Barranquillo del Polvo (Jurria Humiaga)
Y el topónimo aparece precisamente en un territorio donde otros topónimos con anterioridad se crearon por las historias del siglo XVIII de aquellos vecinos de Agüimes que por estas tierras traían a pastar sus ganados de cabras y, en menor medida para cultivos, quienes llevaron a cabo el histórico Motín de Agüimes contra la posesión de las tierras dadas a Francisco Amoreto, que llevaría a un pleito ante el Consejo de Castilla, donde el “vecindario” fue defendido por el doctoral Mendoza, historia que dio origen a los topónimos ya tratados en este blog de Vecindario y El Doctoral.

De alguna manera o por un casual, de aquellos acontecimientos vividos por pastores, dos siglos después las nuevas generaciones de vecinos que tienen su morada en pequeñas casas terreras, aprecian la prosperidad que ello se supone en comparación con una cueva convertida en vivienda por una pareja de pastores, y la identifican como Casa Pastores.

Interior casa-cueva del Barranquillo del Polvo (Jurria Humiaga)
El topónimo lo localizamos como un pequeño barrio entre el Cruce de Sardina al naciente y Sardina al poniente, al sur del Barranco del Polvo cuyo cauce le separa del Llano del Polvo. Su creación como topónimo y barrio nace en la práctica con la llegada y asentamiento del matrimonio formado por María Rodríguez Martel y Manuel Guedes López, ambos pastores, él descendiente de generaciones de pastores, de las tierras de pastores en La Pasadilla, y ella de piqueros y poceros, a quien mencionamos primero no sólo por ser mujer madre de catorce hijos, sino también por lo que contaban sus deudos:

«¿usté cree que las pastoras pasaban menos trabajos que el pastor? Las pastoras pasaban mas trabajo que el pastor porque las pastoras tenían que ayudarle al marío, hacerle la comía, lavarle la ropa, y había que ...y atender a los hijos. Eran unas esclavas porque en ese entonces ...en el fuego había que ajuntá la leña, y el fogal era un fogal de piedra... ponían unas piedras y hacían el fogal y antonces allí hacían la comía, en el fogal... llegaban los maríos ...le ponían la mesa. Como venían yelaos o cansaos, comían y alli se acostaban en la cama... y la mujer atendiendo lo demás» (GONZÁLEZ, 2005, p. 7).

Ortofoto de Casa Pastores (IDE Gran Canaria)
El barrio nace a partir de los primeros establecimientos próximos al lugar de muy pocas familias, pero serán los asentamientos definitivos de los pastores la que dará notoriedad al mismo.

«Este precoz poblamiento no llegó a producir más que un pequeño núcleo de importancia secundaria, siendo las cuevas utilizadas principalmente por pastores que apacentaban en las montañas circunvecinas.

En el Barranquillo de las Cuevas, Nuevo o del Polvo, los censos electorales de 1909 y 1918, señalan respectivamente la residencia de tres y un jornaleros (son, en 1909, Juan Cardero Judas, José León y José Sánchez Estupiñán).

En 1927, se producen nuevos asentamientos de pastores en la margen derecha del Barranquillo del Polvo, frente a la Hoya de la Negra, dando lugar al núcleo de Casa Pastores (Las familias de José Pérez y Antonio y Manuel Guedes) que, ampliado por sucesivas parcelaciones, ha constituido el nexo urbano entre Vecindario y Sardina…" (GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, 2001, p. 681).

María y Manuel (Federación de Salto del Pastor Canario)
Las reconocidas oficialmente con el viejo topónimo de Cuevas del Provecho, denominación también dada a las que se encuentran en la vertiente sur del Barranco de Mata en Las Palmas de Gran Canaria, siguiendo el significado académico de la locución adverbial de ese algo «Dicho de una persona o de una cosa: Útil o a propósito para lo que se desea o intenta», no son otras que las identificadas por la dicha familia de pastores como «… las cuevas del Barranquillo del polvo, que llaman. Las Cuevas son de la montaña de Majá Ciega, pero son conocías Las Cuevas del Polvo, del Barranquillo del Polvo».
 
Como bien cuentan también «antes araban las tierras y había viento y no era too sino polvo» refiriéndose a esos topónimos ‘del Polvo’, barranco, llanos, y barriada todos derivados de la voz de siglos atrás para reconocer esas tierras muy finas que con los fuertes vientos habituales en la zona antes que los paramentos de la construcción dificultaran su tránsito, eran trasladadas por la fuerza eólica haciendo imposible la visión y la propia vida, son tierras residuales de la erosión no sedimentadas, sin olvidar que nuestro ilustre y desparecido geógrafo defendía su teoría:

«Más arriba de la unión con el Barranco del Polvo, el barranco de Balo ensancha su lecho extraordinariamente. Indudablemente este amplio estuario, debió ser un suelo lagunar cuando el volcán de Arinaga le cerró el paso al mar después de su erupción» (BRAVO EXPÓSITO, 1964, Tomo II, p. 108).

La "trashumancia"  de la vida de una familia de pastores
Desde que el matrimonio de pastores Manuel Guedes López y María Rodríguez Martel, después de aquellos trueques de compadres de picar para ampliar la casa-cueva a cambio de leche, suero y quesos, se conocieron y casaron allá en Cazadores (Telde), después de la bendición del señor san Miguel, establecieron su primer hogar en cuevas, allá arriba en Cuevas Blancas (Valsequillo), siempre buscando los buenos pastos para su rebaño y donde tuvieron a cinco de sus catorce hijos entre 1917 y 1935.

Pero como muchos que subsistían de su trabajo, en muchas ocasiones por el trueque del producto de su ganado por otros productos que precisaban para su sustento y la supervivencia de una familia ya numerosa, en tiempos muy difíciles, cuando las islas padecían no sólo el desabastecimiento, y también gran parte de su población el trabajo en el campo por la caída de exportaciones como consecuencia de la Gran Guerra (1ª Guerra Mundial, 1914-1919).

Pensamos que de alguna manera decidieron acercarse con su ganado a lugares donde pudieran haber vecinos que les compraran con dinero sus productos, y así emprendieron una larga trashumancia siempre en el entorno de barrancos o tributarios del Barranco de Balos, así llamado aguas abajo, aguas arriba Barranco de los Corralillos, siempre dirección al Sur, donde pararon y nacieron sus gemelos María y Manuel.

Fachada del Centro de Interpretación (Ayuntamiento de Santa Lucía)
Continuaron su particular trashumancia siempre en la dirección del meridiano, dejando a su izquierda el sol de la mañana, y así llegar a la Mesa de Morales, (lomo) donde nació su hija Lucia. En Las Carboneras según contaban a nuestra fuente bibliográfica estuvieron poco tiempo, de donde pudo ser un corto recorrido de ida y vuelta porque en Los Colorados nació su hija Teresa. Y así llegaron a su última cueva convertida en casa, en las Cuevas del Polvo o del barranquillo homónimo, donde nacería su hija Carmela, y la necesidad impuesta por la matriarca de comprar un solar y vivir como sus nuevos vecinos, que ya iba siendo hora de acabar con la trashumancia. Y qué mejor que en el entonces Cercado de la Virgen, de los “Morales”, posiblemente de esos descendientes de terratenientes que dejaron varios topónimos por estas tierras, allá enfrente de las cuevas del barranquillo, para no olvidar de dónde vinieron.

Manuel Guedes, hijo (Izuran)
Aquella Virgen que llevaba su nombre de la que cuenta la Biblia sólo parió a uno, mientras ella, seña Mariquita Rodríguez Martel, pariría a cuatro hijos más, hasta completar los catorce con dos de ellos perdidos, no ya bajo techo de tosca natural de las cuevas, sino bajo uno de esos techos de los que se hacían sobre paredes de carga con tablas y buena mezcla, manteniendo con ‘jorcones’ hasta que fraguara.

Él, su marido y sufridor compañero de oficios, padre de sus tantos hijos, se había dejado llevar por la mejor iniciativa de la matriarca y se habría ganado el título de ‘cho’, aquel que aquí en esta tierra se daba a las buenas gentes por sus saberes adquiridos en la universidad de la vida. Cuando se alinearon otras casas a ambos lados de la suya, a su calle la bautizarían la del “Buen pastor”, y no era para menos. A partir de ese momento, el origen del topónimo bien pudiera deberse a la cueva de enfrente que fue casa de los pastores, o bien que lo fuera por la nueva casa de los mismos ya en el lugar que ocupa el barrio, indiscutible respuesta de aquello que forjó la memoria colectiva de los convecinos de entonces.

El tercer hijo de los pastores, Maestro Manuel Guedes Rodríguez, fallecido el 7 de enero de 2007 y fuente oral del artículo de El Mentidero de nuestra bibliografía, además de pastor fue un gran experto y maestro en el garrote de pelea, aprendido de sus tíos y tíos abuelos, en sus propias palabras unos «garrotistas del diablo», siempre preconizando su uso como elemento de defensa, aunque en alguna ocasión se vieron obligados a recurrir a esa buena vara de acebuche en defensa de sus intereses entre pastores (IZURAN, 2007).

Interior del Centro de Interpretación (Ayuntamiento de Santa Lucía)
El 28 de junio de 2013 se inauguraba el Centro de Interpretación del Pastoreo, ubicado por su propia historia humana en Casa Pastores, donde fueron los últimos asentamientos de pastores entre Vecindario y Sardina, si bien la presencia de pastores en las primarias tierras de realengo ya fueron aprovechadas desde la prehistoria de la isla por los aborígenes que dejaron sus huellas de goros y majadas, y después en los primeros siglos de su historia tras la conquista, disfrutando de tales derechos como vecindario de Agüimes mediante el pago de un canon al Cabildo General.

Fue precisamente el establecimiento de este canon, aunque no se pagara en algunos tiempos por la precariedad económica de los pastores, la legítima defensa que permitiría que el Doctoral Mendoza hiciera valer los derechos del vecindario sobre las tierras que se adjudicó por sus privilegios Francisco Amoreto, tal como se ha contado al principio.

Grupo escultórico de homenaje al pastoreo (La Provincia)
Este Centro de Interpretación, construido en planta baja de 324 metros cuadrados, ofrece un alto componente didáctico con paneles y vinilos instalados directamente en la pared, los superiores con información para adultos y los inferiores para niños, ilustrados con escenas que recrean un refugio de pastores, un cuarto del queso, y los útiles habituales del pastoreo: cencerras, naifes, telar de lanas y otros.

En la rotonda de entrada al barrio se encuentra también un grupo escultórico representativo del pastoreo. Quizás sería procedente para mayor reconocimiento del mérito y sacrificado arte del pastoreo en la isla, que las denominaciones de las pocas calles del barrio guarden relación con este oficio tan noble, con el recuerdo de los pastores de la isla y su particular entorno, herederos universales de aquellas extraordinarias dotes naturales que los aborígenes tenían y que fueron muy valoradas por conquistadores y colonos que arribaron a la isla.  

Localización (IDE Gran Canaria)

miércoles, 23 de mayo de 2012

DOCTORAL, EL (SANTA LUCÍA DE TIRAJANA)

Topónimo que corresponde al barrio próximo a Vecindario que guarda relación con los hechos conocidos como "Motín de Agüimes" del año 1719, y más concretamente con el pleito seguido por los vecinos de Agüimes contra Francisco Amoreto, suegro del que sería el primer Conde de la Vega Grande, ante el Consejo de Castilla y el Rey para que decidieran sobre el conflicto.
Alpendre (Fedac)
Los vecinos del Señorío de Agüimes, que pertenecía por aquel entonces al Obispado, fueron defendidos por el doctoral Mendoza, canónigo experto en leyes, que demostró la falsedad de la venta de las tierras al conde, tierras que eran de titularidad realenga y habían sido otorgadas a los vecinos en propiedad mediante el pago de los pertinentes tributos.

Todavía en 1735 los vecinos no habían pagado al doctoral Mendoza por su defensa en el pleito que resultó con sentencia favorable, por lo que procedieron a segregar una parte de las tierras próximas al barranco de las Tirajanas en Vecindario como pago de sus buenos servicios.
Cantonera y estanque (Fedac)

Las tierras segregadas fueron este lugar conocidas a partir de esa fecha como del Doctoral, donde se construyó la casa de la Pinta. El Doctoral Mendoza dejó estipulado que una parte de lo que se produjese en una parcela segregada a tal fin fuese destinado a la ayuda de la Casa Santa de Jerusalén, tomando desde entonces el nombre de Casa Santa las tierras situadas más al sur, al otro lado de la Autopista del Sur.

En 1815 se crea el nuevo Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana, por el que se segregaban pagos del interior del municipio de San Bartolomé de Tirajana, y, los pagos del Doctoral, Vecindario y Sardina de la costa de Agüimes para conformar el nuevo municipio.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

lunes, 27 de agosto de 2012

SARDINA DEL SUR (SANTA LUCÍA DE TIRAJANA)

Actualización: 13-feb-2016
Topónimo con el que se conoce un antiguo y populoso barrio del sudeste grancanario situado al poniente de Vecindario al que se accede por la carretera GC-065 que se inicia en el Cruce de Sardina con la carretera de Carrizal a Doctoral (GC-191), único asentamiento poblacional de la primera mitad del siglo XX en la vieja carretera del sur, separado del pago por las tierras de tomateros llamadas Los Llanos de Sardina, al poniente del actual Vecindario.

El viejo Camino de la Madera (1981 Fedac)
Algunas fuentes sostienen que quizás debe su nombre al colono portugués Diogo Sardinha, propietario de tierras en el Señorío de Agüimes a principios del siglo XVI, quien da a renta a Alonso de Sevilla unas casas en la villa de Agüimes y tierras de sequero, según los protocolo del escribano Juan Ruiz de Berlanga de La Laguna.

«24. 1507junio4.‐‐FoI, 29v. “Diego Sardina, vecino, da a renta a Alonso de Sevilla, vecino de Gran Canaria, en el lugar de Agüimes, unas casas que posee en la villa de Agüimes, y 2 suertes de tierra de regadío con su agua, lindantes con la vega real, con tierras de Cornado y de Juan Adobad. Estas tierras fueron dadas en repartimiento y vecindad: unas a Diego y otras a su hermano Luis, quien las traspasó a Diego. Le arrienda también 1 buey hosco, que anda en los ganados de Tuahanato, término de Gran Canaria, y otras tierras de sequero, unas 16 fanegadas en Agüimes. El arrendamiento es por 4 años que comenzará el día de San Juan de junio y la renta anual será de 20 fanegas de trigo, pagaderas el mismo día de San Juan.— Testigos: Esteban... [roto], Rodrigo de Baeza, Martín Sánchez y Juan Sánchez, estantes y vecinos.”» (cita de GARCÍA TORRES, J.R. Y HERNÁNDEZ BAUTISTA, F.: “Ascendencia de Madeira. Diego Sardinha y María Sánchez”, geneacanaria.blogspot.com.es, 11-02-2016). 

Fotografía de Orilla Alta en 1981 (Fedac)
Los conocidos en la antigüedad como Lomos de Sardina debieron abarcar bastante territorio que no parecen ser las arriba mencionadas, según se desprende de distintas referencias documentales entre las que destacamos la solicitud de tierras que hace el regidor Alonso Pacheco el 16 de octubre de 1551, por la que pide:

«...trezientas hanegadas de tierras en el lomo de Sardina que es debaxo de Tirahana cunplido el titulo de quatrocientas hanegadas que Lorenço de Palençuela pido e debaxo de sus tierras...».

Hace referencia Alonso Pacheco a la solicitud de ampliación de tierras realizada el 16 de octubre del mismo año por el regidor de Tenerife Lorenzo de Palenzuela cuando trasladó el ingenio del Lugarejo (Santa Lucía de Tirajana) a este lugar, por la que pidió:

«...trezcientas hanegadas de tierras en el lomo de Sardina junto al barranco de Tirahana por que pretendia sacar mi agua ally para hazer açucar suplico a vuestras señorias que por que yo quiero sacar el açequia me agan merçed que sean quatrocientas hanegadas las que se manden e mas un sitio e herido para un yngenio por que sean noblesçimiento desta ysla(RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).


La ermita en 1981 (Fedac)
«… Durante siglos esta gran llanura fue una tierra inculta, llena de toda clase de maleza y matorrales...» según la descripción que hace el Deán del Cabildo de la Diócesis canariense en carta dirigida al rey Felipe V, fechada el 12 de octubre de 1719, con motivo del denominado «motín de Agüimes», añadiendo:

«… El Pago de Sardina era antes una selva, abrigo solamente para desembarco de piratas sarracenos que con su continuación la hicieron tan sospechoso para los naturales, que nunca penetran sin peligro de muerte o de cautiverio. A costa de sus fatigas lo desmontaron, y con la repetida efusión de sangre que derramaron en defensa de su ribera, lo hicieron fecundas heredades y lo cultivaron, de suerte que son el único medio de sustentación…».

Del desmonte del territorio quedó la huella del conocido Camino de la Madera, que probablemente lo fue por a partir de las datas antes citadas, pues a partir de las mismas los terrenos de Sardina comenzaron a cultivarse. Antes de estas datas, si bien no se mencionan en los linderos, se sabe que hacia 1523 Antón Pérez Cabeza tenía plantaciones de caña de azúcar en Sardina, que molía en su ingenio de Agüimes, que era también de Alonso de Matos «el Viejo».

Los viejos asentamientos (Google earth)
Pero de aquellos cultivos de Antonio Pérez Cabeza, Lorenzo de Palenzuela y Alonso Pacheco no quedaban huellas en el siglo XVII. Fue a partir de 1612 cuando los vecinos de la Villa de Agüimes, concretamente el alcalde ordinario de dicha villa Juan Alonso Romero y Lope Franco, comenzaron a trabajar las tierras que poseían en dichos lugares.

Juan Alonso en las tierras de Sardina y Lope Franco las de Aldea Blanca, en la otra banda del barranco de Tirajana, cuyas propiedades poseían por datas del Cabildo General y por compras a otros vecinos. En 1616 ambos tenían sorribada y preparada para el cultivo gran parte de los terrenos.

Los nuevas urbanizaciones (Google earth)
En 1644 estos propietarios en Sardina y Aldea Blanca se vieron sorprendidos por la denuncia del Fiscal de la Real Audiencia de Canarias, quien les acusaba de que las tierras y aguas que tenían no eran de su propiedad, porque carecían de la aprobación real, condición indispensable entonces para su validez. La sentencia fue confirmada el 10 de mayo de 1645 y reformada en beneficio de los denunciados, a quienes se les permite continuar en sus posesiones.

La Heredad Sardina-Aldea Blanca constituida en Agüimes en 1617 para mutua defensa de los herederos frente a terceros, en cuanto se suscitaron los problemas de aguas entre ambas poblaciones se desdobló en dos. En 1691 ya se tienen noticias de la Heredad de Sardina, con su propio Alcalde de aguas, y de la Heredad de Aldea Blanca, con el suyo.

Almacén de tomates (Fedac)
Algunos años después, en 1712, las dos heredades pleitean sobre los linderos de sus respectivas madres de agua. La Heredad de Aldea Blanca, cuyo alcalde de aguas era Sebastián León, abrió una zanja «… que está por encima de la madre de la acequia de la Aldea, de suerte que comienza a medio barranco con poca diferencia y va a finalizar a la misma parte donde se parte el agua con Sardina…».

Creyéndose perjudicada la Heredad de Sardina dirigida por Mateo Lorenzo, denunció a la Heredad de Aldea Blanca ante la Real Audiencia, que sentenció el 1 de junio de 1712 que la zanja abierta por esta última no perjudicaba en nada a la primera.

Mural en homenaje a los trabajos agrícolas (rosagrancan-blogspot)
En el siglo XVIII la población comienza a consolidarse en su asentamiento según algunas fuentes, por la tenaz iniciativa de un natural de Agüimes Luis Aguiar de Toledo.

En los inicios del siguiente siglo, otro vecino Antonio Ruano, lidera las ayudas económicas de la vecindad para la construcción de la ermita de Sardina bajo la advocación de san Nicolás de Bari, que ya en 1814 estaba parcialmente terminada. Fue abierta al culto por José Urquía con la autorización del obispo Verdugo, quien nombró mayordomo a Antonio Ruano «por su cristiandad y vida ejemplar».

En 1882 la ermita cuenta con una reliquia de San Nicolás como su mayor valor en lo espiritual y, diez años después, se autoriza por el obispado la «dispensa para trabajar en las fiestas de guardar» para la terminación de la ermita por parte de los vecinos.


La reconvertida ermita (rosagrancana-blogspot)
En 1900, los vecinos solicitan que sea erigida en parroquia, por lo que el obispado comienza en 1902 el correspondiente expediente para estudiar su viabilidad. Finalmente el 1 de octubre de 1915 quedó aprobada bajo el mandato del obispo Ángel Marquina Corrales. En la actualidad la antigua ermita ha sido convertida en Casa de la Cultura de Sardina.

La demarcación jurisdiccional del nuevo Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana, creado en 1815, comporta la segregación de pagos del interior de San Bartolomé de Tirajana y el pago de Sardina, en la costa de Agüimes, para conformar el nuevo municipio.

Hasta muy avanzada la primera mitad del siglo XX, en la margen norte del barranco de Tirajana se encontraban el pago consolidado de Sardina, algunas viviendas diseminadas en lo que luego sería Vecindario y las tierras del Doctoral Mendoza, con unas pocas viviendas de colonos.


Almacén de tomates (Fedac)
Ya por esos tiempos los vecinos de Sardina marcaban la diferencia entre ellos y los habitantes de los caseríos emergentes, en el sentido de que ellos vivían allí de antiguo y estaban modestamente instalados, mientras que los otros era nuevos pobladores y vivían casi precariamente.

Es avanzado el siglo XX cuando se produce el mayor crecimiento de la población de Vecindario impulsada por el asentamiento de nuevos pobladores atraídos por la construcción y promoción turística en Maspalomas, mientras la población de Sardina se vinculaba al viejo cultivo del tomate, de donde su paisaje urbano está salpicado de sus almacenes de empaquetado.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)