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miércoles, 11 de abril de 2012

AYAGAURES (SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA)

Topónimo aborigen. Con esta denominación se conocen un caserío y una cuenca formada por un sistema de barrancos, que constituyen un conjunto paisajístico dominado por elementos pétreos. 

Las condiciones de aridez a las que se encuentran sometidos y la sobreexplotación de los recursos forestales evidencian las formas de relieve, entre las que destacan las culminaciones de vertientes en formas de cuchillo, las formas residuales y el gran desarrollo de las laderas.

Paisaje etnográfico (Miguel Angel Amador - Conociendo Gran Canaria)
La vegetación se concentra en los fondos de los barrancos, donde prosperan algunos palmerales entre los que destaca el situado cerca de la presa del mismo nombre. Hay escasa presencia, en lugares algo inaccesibles, como testigos de lo que pudo haber sido en el pasado, de pinos, dragos y otras especies.

Casa y horno de pan (Fedac)
Los asentamientos poblacionales son escasos, subsistiendo algunos caseríos tradicionales con cultivos tropicales y subtropicales localizados en los fondos de barranco de los Vicentillos y de los Vicentes, antrotopónimos muy antiguos en tierras que eran de realengo y de los que se desconoce su origen, aunque se sabe que llamar a alguien de esa forma es una expresión coloquial «para tachar a alguien de falta de iniciativa o de personalidad, y que se limita a seguir el dictamen o la conducta de la mayoría».

Gambuesa junto a la presa (fotosdegrancanaria-com)
Aparecen algunos propietarios en el lugar, como Josefa Rodríguez Abrante, viuda de José Quintana, que en escritura de 8 de enero de 1771 decía tener una tercera parte de unas «Tierras en Ayagaures», y José Francisco López Artiles, que en escritura de 15 de febrero de 1791 decía haber heredado doce fanegas de una «Suerte labradía y montuosa de “secano” en Ayagaures». También se desamortizó en 1870 una propiedad donada al Hospital San Lázaro, consistente en una «Suerte en Ayagaures», que fue adquirida por Juan de la Puerta Cánselo.

Puente de Piedra (Jardín Canario)
La piedra que se extrae de la cantera de Ayagaures, en sus dos variedades roja y amarilla, es muy apreciada en la construcción por su valor decorativo para fachadas y pavimentos, combinándose con piedras de otras canteras de la isla.

En el Jardín Botánico Canario “Viera y Clavijo”, hay un puente realizado con piedra de este lugar, que es una réplica del antiguo Puente de Piedra que atravesaba el Barranco Guiniguada a su paso por La Ciudad, uniendo los barrios históricos de Triana y Vegueta. En uno de sus lados está labrado el escudo de la isla de Gran Canaria.

Ayagaures de Arriba (Espacios Naturales Gran Canaria)


Ayagaures de Abajo (Espacios Naturales Gran Canaria)

martes, 12 de febrero de 2013

ÁNIMAS, CUEVA DE LAS (VARIOS MUNICIPIOS)

Actualización: 2013/03/12
En Gran Canaria, al igual que en otras islas del archipiélago, en siglos pasados fue muy conocido el topónimo de Cueva de las Ánimas, en gran medida olvidados y desaparecidos por la propia evolución de la sociedad, recordados en algunos casos por los más viejos lugareños, y en aquellos pocos casos de los que se tienen noticias de su localización, el topónimo se ha adaptado al nivel de comprensión de los tiempos actuales.


Andas de Ayagaures (Fedac)

En la antigüedad la práctica de enterrar el cuerpo dentro del ataúd, era un lujo que solo se podían permitir los privilegiados económicamente, de ahí que el significado dado por el DRAE al término ataúd sea «Caja, ordinariamente de madera, donde se pone un cadáver para llevarlo a enterrar», de donde su utilidad básica era el traslado del cadáver.

Las Cuevas de las Ánimas surgieron en las inmediaciones de muchos pagos que no disponían de cementerio donde enterrar sus muertos, y cuando acontecía el óbito de un vecino debían llevarlo en "andas", féretro o caja con varas, pues el trayecto a recorrer podría ser dificultoso y largo. Cuando la distancia era mucha surgieron topónimos como "Descansaderos" o similares, donde se realizaba una obligada parada o donde se aguardaba la llegada del cura con la cruz..


Agarraderas andas de Ayagaures (Fedac)
Sea cual fuere las dificultades del recorrido, surgió la costumbre de conservar "las andas" para su utilización con los distintos finados del pago, y a tal fin era utilizada normalmente una cueva natural o solapón situado en un lugar reservado junto al camino hacia el cementerio. Son éstas las que dan origen al topónimo.

Desde la concesión el 22 de junio de 1403 de la primera parroquia de las Islas por Benedicto XIII a Juan de Bethencourt, la autorización conferida lo fue para levantar iglesias, colocar campanas, reconciliar iglesias, administrar sacramentos y poner pila bautismal, y además, construir cementerios. Las familias privilegiadas podían ser enterradas bajo el piso de las ermitas, pero el resto de los humanos lo eran en un "camposanto" donde era depositado el cadáver y se le cubría de cal como medida sanitaria y tierra. La mezcla de la cal con la tierra constituyó el primer "cemento", de donde derivaría el término "cementerio".

El término Ánima, es la voz latina del español Alma, y sus acepciones más próximas al contexto son: la que perdura desde el siglo XV «Principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida» (Tesoro de la Lengua Castellana, Parte Segunda ...compuesta por el Licenciado Don Sebastian de Covarruvias Orozco, 1673) y la más moderna que dice «En algunas religiones y culturas, sustancia espiritual e inmortal de los seres humanos».

Vista en Ayagaures (Fedac)
Desde los primeros tiempos la creencia espiritual se pretendió incluso asimilar al paganismo de los aborígenes canarios. Hay un proceso contra un Juan Bernal, isleño, de La Palma, en los años 1603-1606, porque se decía que hablaba con las ánimas «y que desconjuraba los demonios». El Tribunal de la Inquisición mandó prenderlo, pero no fue posible apresarlo por ser isleño que «anda en los riscos y desiertos, la barba sobre el hombro, con una lanza y un perro, dispuesto a matar al que le llegare...» (FAJARDO SPÍNOLA, F.: "Las Palmas en 1524: hechicería y sexualidad", Anuario Estudios Atlánticos, 1985).

En el Antiguo Régimen surgirían también todo tipo de capellanías y testamentarías que establecían como beneficiarias de las rentas obtenidas de las propiedades sus propias Ánimas a su fallecimiento, bajo la advocación de distintos santos. Con estos recursos económicos se construyeron capillas de Ánimas para las que se encargaban todo tipo de lienzos en los que los pintores incluían entre las muchas Ánimas, las propias de los benefactores del encargo. 


Panorámica Tasartico (Google earth)
Temían  que su Alma vagara en pena en el purgatorio antes de ir a la gloria. Y la Iglesia estableció el "Toque de campanas a cierta hora de la noche, con que se avisa a los fieles para que rueguen a Dios por las ánimas del purgatorio". Surgió así la "hora de Ánimas".

Incluso se propició el mestizaje de culturas bastante distantes entre sí: «En la Cofradía de Animas tenían parte activa esclavos negros, que en la noche de difuntos recorrían las calles tocando una campanilla. Se sostenía gracias al alquiler de todos los utensilios de carnicería, ya que eran dueños de los que existían en Telde, que alquilaban a los matarifes de la ciudad.» (HERRERO, P.: "El banco de las Arcas, de San Juan en Telde", Anuario de Estudios Atlánticos, nº 29, 1983).


Panorámica Veneguera (Google earth)

Progresivamente fueron asociándose a otras manifestaciones culturales que darían lugar a los Ranchos de Ánimas: «A partir del siglo XVIII, las cofradías de ánimas, aparte otras actividades propias del culto a la muerte (entierros, misas, etc.) y la administración de propiedades, se encargaban a través del rancho, por tiempo de la Navidad, de la recaudación de fondos» SUÁREZ MORENO, F.: "Los ranchos cantadores de Pascua en el Oeste de Gran Canaria", Anuario de Estudios Atlánticos, nº 44, 1988).

Fue así que estas creencias llevaran al pensamiento de los lugareños en las Cuevas donde se guardaban "las andas" de los finados, vagaban las Ánimas de sus difuntos que daría origen al olvidado topónimo. Si bien se han perdido los vestigios materiales de algunas como la de San Felipe en el barranco de Valerón junto al camino real a Guía, otras tres están documentadas con un topónimo actualizado, dos de ellos no inventariados por el Instituto Geográfico Nacional que describimos por orden alfabético de los lugares siguiendo la ficha etnográfica de Fedac. 


Cueva de la Caja en Ayagaures (Fedac)

La primera conocida como Cueva de la Caja está en Ayagaures (San Bartolomé de Tirajana), conocida como está situada junto a la carretera que va a Ayagaures por el barranco de la Data (GC-504) en el lugar de Cercado de Gil, al lado de una cueva alpendre.

Se utilizó hasta las primeras décadas del siglo XX y es una cueva posiblemente natural, que contiene un "andas" o caja con dos palos para el traslado de uso comunal de aproximadamente 140 centímetros de largo por 50 e ancho (aproximadamente), estrechada hasta los 20 por los pies, y en la parte superior tiene unas puertas con bisagras que permiten la apertura, y agarraderas de metal en los laterales.


Localización en Ayagaures (IDE Gran Canaria)

La segunda conocida como Cueva de los Ataúdes, se encuentra junto a la carretera de acceso a Tasartico (GC-204), a la altura del Laderón de la Umbría, antes de llegar al pueblo. La cueva es prehistórica por concurrir restos aborígenes con sista saqueada y cuevas sepulcrales intactas, ha sido utilizada con posterioridad hasta la primera mitad del pasado siglo XX  para guardar "andas".


Cueva de los Ataúdes de Tasartico (Fedac)

Se trata de una cueva cerrada con muro de piedra seca de grandes proporciones, unido al camino general con un camino en forma de muro ancho, rodeada por otras cuevas igualmente cerradas. 

Se estima de alto valor patrimonial al ser casi únicos en su género en la isla, máxime por su buen estado de conservación y su uso hasta épocas recientes. La zona fue importante lugar de enterramiento aborigen, lo que influyó en su aprovechamiento posterior para los ataúdes que se llevaban a la Aldea de San Nicolás, de donde surgió el topónimo de Las Mordazas que hace referencia a los restos momificados encontrados.


Localización en Tasartico (Espacios Naturales de Gran Canaria)

La última es conocida e inventariado el topónimo como Cueva del Aire, posiblemente debido a la ventilación que la misma ofrece al ser artificial en lo alto de un lomo, se encuentra próxima a la carretera de Acceso a la playa de Veneguera (GC-206), cerca del lugar de la Huerta Vieja por camino real de Veneguera a Mogán.


Cueva del Aire de Veneguera (Fedac)

La cueva se utilizaba para guardar el único ataúd que existía en Veneguera y que utilizaban todos los fallecidos, ya que se enterraban directamente en la tierra. La cueva es de planta rectangular con muros realizados con piedras de mediano y gran tamaño unidas con argamasa, y techumbre a un agua realizada a base de vigas de madera, cañas y torta de barro, con suelo de tierra apisonada y paja, cerramiento con una puerta de madera.


Localización en Veneguera (Espacios Naturales de Gran Canaria)

domingo, 17 de marzo de 2013

CHAMORISCÁN, BARRANCO, CASAS Y PRESA DE (SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA)



Actualización: 8-abr-2016 
Topónimo con el que se conoce el barranco y la presa construida en su cauce alto donde se encuentra un pequeño caserío. Las cabeceras del barranco se sitúan en Los Bailaderos y tomando dirección norte-sur atraviesa El Cucaracho, discurre paralelo al barranco de Ayagaures, dejando como interfluvio la Montaña del ReyMonteleón y Montaña de la Data, hasta tributar al barranco de la Negra a la altura del Lomo Estrecho, que tributarán sus aguas al barranco de Ayagaures cuando llega al Tablero de Maspalomas.

Vista del barranco (Rafael Armenteros)
Chamoriscán es un topónimo aborigen inventariado como "Chamoricán" por Dominik Wölfel (WÖLFEL, D.: Monumenta linguae canariae, Graz, 1965), mencionando como fuentes que lo citan a Sabin Berthelot, Gregorio Chil, Hermanos Millares, así como distintos documentos del archivo histórico.

Lo encontramos documentado en los repartimientos, en una grafía algo distinta de Chimidaçan probablemente por lo difícil de la castellanización de las voces en la lengua aborigen, cuando Françisco Hernandez el 20 de octubre de 1553 pide «çient hanegadas de tierras que son tras la isla para pan senbrar que tienen por linderos de la una parte el camino que viene de los çercados entrando en los lomos de Pedro Afonso hasta la casa del Lançe e por una cordillera a dar al Arganegui e por la otra pare la Cordillera de Chimidaçan que viene a dar al barranquillo de los Dragos las quales  no an sydo dadas …» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).


Cabeceras del barranco (Ayuco)
En la descripción que hace Françisco Hernandez como son el Lomo Corral de Pedro Afonso, así como la Montañeta y Llanos del Lance, donde se dejaban los troncos de madera talados en los Pinares de Pilancones y de San Bartolomé de Tirajana al poniente, y el Morro del Drago junto al ahora llamado Barranquillo de las Estancillas, estos al naciente del barranco de Chamoriscan. La referencia a Arguineguín, lo es por la proximidad del poblado aborigen en la agrupación del barranco homónimo que es conocida.

Desde los tomaderos del barranco de Chamoriscán en Los Bailaderos, que muchos investigadores asocian a "Los Baladeros" de los ritos de los aborígenes canarios en que ponían a "balar" cabras y ovejas para demandar agua para los cultivos y el ganado, a lo largo de su cuenca han quedado multitud de enigmáticos topónimos que pretenden ser testimonios inmateriales de un posible escenario de la cultura aborigen. 


Vista del barranco (Ayuco)
Según vamos descendiendo aguas abajo, atraviesa El Cucaracho, situado al naciente de los Corrales y Llanos de La Santidad, sobre los cuales hemos desarrollado una entrada a este Blog, topónimos que los castellanos crearon para identificar espacios también referidos a ritos aborígenes.

En el cauce medio, antes de llegar a la presa de su nombre, construida con un muro de 155 metros de largo y unos 30 de altura, encontramos a su poniente dos antiguos topónimos Almogaren Grande y Almogaren Chico, que si bien no conservan vestigios arqueológicos debieron existir allí y los topónimos infieren que allí hubo culto a las divinidades mayores de la cultura aborigen.


Casa del Canario (Patrinet)
Al sur de ambos encontramos los tres conjuntos arqueológicos en la Degollada de las Yeguas, conformados por doce estructuras vinculadas a la actividad ritual aborigen y de las que nos ocupamos en una entrada independiente de este Blog por su singular importancia.

Más al sur encontramos la "Casa del Canario" de la que recoge la ficha arqueológica de PATRINET que se trata de dos unidades cerca de las cuales se encontró fragmentos de cerámica prehispánica. La primera es una estructura de piedra seca con aprovechamiento habitacional construida con bloques labrados de la toba que se encuentra en el entorno de forma abundante.

Muro de la Presa (JCR Photos)
En el sector norte y noreste de la estructura aprovecha un afloramiento rocoso para configurar el muro, que conforma un pequeño habitáculo a modo de estancia de unos veinte metros cuadrados, con otra dependencia hacia el oeste de dos metros de profundidad.

La "casa" se encuentra colgada sobre una pronunciada ladera al naciente, donde se construyó una una amplia plataforma de aterrazamiento sobre la que se sostiene el muro este que alcanza  más de dos metros de grosor, de una altura más de 1,20 metros, que se prologa hacia el exterior en un muro de doble hilada que conforma otra estancia independiente que protege la entrada.


Presa (JCR Photos)
La segunda unidad es una estructura de morfología elipsoidal, que se encuentra sobre un morro al norte de la vivienda anterior, formada con piedras de mediano y gran tamaño que forman una sola hilada, con un diámetro de unos dos metros.

La rampa de naciente junto al muro que embalsa el agua de la presa la conforma el Puntón de la Guancha, que en su extremo sur recibe el nombre de Punta de la Guancha, que vuelven a recordarnos la presencia aborigen en el lugar.


Puntón de La Guancha (Google earth)
Más al sur encontramos un nuevo topónimo aborigen "Tajul", que da nombre al gran lomo, a las mesas y a los riscos, que ha derivado en un canarismo que en esta isla se le da el significado de «Persona excesivamente alta» (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA: Diccionario Básico de Canarismos, Sta. Cruz de Tenerife, 2010).

Al naciente en Monteleón, encontramos otro conjunto arqueológico, que según la ficha de PATRINET se corresponde con cuatro estructuras de piedra seca y un panel de grabados que están situadas cerca del borde del cantil que cae sobre el barranco de Palmitos.


Yacimiento Monteleón (Patrinet)
Todas las estructuras fueron realizadas con lajas de fonolita colocadas en posición vertical y/o en horizontal, de morfología compleja unas y otras de difícil interpretación al estar destruidas parcialmente, quedando las lajas colocadas verticalmente.

El panel de grabados realizado sobre una fonolita es de dibujos lineales, uniéndose algunos de los trazos para constituir un triángulo cuyo vértice se encuentra orientado al Norte, realizados por medio de un rayado muy superficial.


Vestigios arqueológicos en Monteleón (Patrinet)
Dentro del conjunto de estructuras destaca una de mayores dimensiones, situada en el extremo oeste, realizada con piedra seca y de planta compleja; el interior es de morfología globular y el exterior de tendencia elíptica, interpretándose tres dependencias semicirculares y un recinto circular que está todo cubierto de lajas.


Lomo de Tajul (Google earth)
Nos hemos aproximado a un amplio territorio por el que discurre el barranco de Chamoriscán en el que subsisten muchos topónimos que nos acercan a espacios donde se practicaban distintos ritos de la cultura prehistórica aborigen, donde han desaparecido los vestigios materiales, cercanos a otros donde todavía existen todos situados en lugares altos con una gran panorámica del territorio.

Si bien estas tierras se mantuvieron como baldíos de realengo durante siglos y fueron aprovechadas como comunales para el pastoreo, en el siglo XIX se convirtieron en zonas cerealeras, momentos en los debieron verse profundamente afectados los vestigios arqueológicos de los distintos lugares.


Barranco Chamoriscan (IDE Gran Canaria)
La primera información documental del lugar la tenemos cuando el Estado después de adjudicarse por deudas una gran suerte de tierras de 480 fanegadas destinada a cereales en Chamoriscán y Ayagaures, las saca a remate el 26 de junio de 1873, siendo adjudicadas a Juan García Franco el 15 de diciembre de 1876 por 16.000 reales de vellón (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de GC, 1987).

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)
Localización (IDE Gran Canaria)