viernes, 26 de agosto de 2016

FALCÓN, CUESTA DE (TEROR)

Topónimo con el que se conoce un tramo del camino Real de Teror al Real de Las Palmas y a la Vega de Santa Brígida, comprendido entre el Barranquillo de Ojero, al naciente del pago de Quebraderos dentro del antiguo valle de Arbejales y el pago de El Faro, tramo que en un escaso recorrido de unos 625 metros se pasa de los 600 msnm. del barranquillo a los 825 msnm. en los que se encuentra El Faro, de donde recibe el genérico de “cuesta” por el esfuerzo físico que comporta, allí donde se bifurcaba el camino Real, uno en dirección a La Vega, como ya se ha dicho, y otro en dirección a San Lorenzo por el Laurelar, y de aquí llegar hasta el Castillo de San Francisco y el Risco de San Nicolas en el Real de Las Palmas.

El camino Real por la Cuesta de Falcón desde Teror al Real de Las Palmas o a La Vega es mencionado muy temprano en la historia de la Isla, y tenemos un cita concreta en el diario redactado por el capellán agustino Fray Estevan Azevedo, de la visita del corregidor Teniente Coronel Nicolás de la Santa Ariza y Castilla a Gran Canaria en 1764, iniciada el lunes 17 de septiembre y terminada el 5 de noviembre para realizar los deslindes de la Montaña de Doramas. El viernes 19 de octubre escribía el capellán:

«Este mismo día viernes, por la tarde, despedido el Sr. Corregidor y cavalleros diputados del Vble. Cura don Lázaro Marrero y demás cavalleros que le havían cumplimentado, siguieron la derrota asia el lugar de la Vega, acompañando a el Sr. Corregidor el Alcalde, don Manuel del Toro y el Capitán don Antonio Henríquez, con parte de la comitiva, por el camino llamado de los Arbejales y la otra parte por la fragosa cuesta intitulada de Falcón, asta incorporarse con la otra parte de la comitiva en la Joya de la Caldera a donde llegó a unirse hasta condusirlos a la Vega el Alcalde del lugar don Juan Bauptista, el que por no tener casa capás para hospedar a toda la tropa, los recibió en la casa de la Señora doña Francisca Conde, sita en el pago llamado Vega de Arriba, a la que llegaron con media ora de la  noche» (ROSA OLIVERA, 1956, p. 178).

Pero el esfuerzo físico no lo era, y sigue siendo, en exclusivo de la gran pendiente, pues se veía agravado por la casi permanente humedad del suelo. Los romeros y peregrinos que por las fiestas del Pino que proceden de la Vega de Santa Brígida, a partir de El Faro continúan en su descenso por la camino vecinal asfaltado que lleva a Sagrado Corazón. La Cuesta de Falcón es utilizada en la actualidad por los lugareños y los senderistas casi en exclusivo.
 
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El topónimo tiene sus orígenes en Catalina Falcón quien debió residir y tener tierras por las que atravesaba el camino, desde las tesis que se recogen a continuación:

«El primer Falcón del que existe constancia como poblador terorense es Diego Falcón, nacido en 1508 en Montehermoso del partido judicial de Coria (Cáceres); tenemos un linaje extremeño en Teror, de la tierra de los grandes emigrantes del siglo XVI; no participó en la conquista de Gran Canaria, fue poblador posterior. Resulta de una información practicada en 1575 que en este año era Capitán de Infantería Española y Alcalde de Real de Teror; estuvo casado con María Domínguez y consta que fue su única hija Leonor Falcón, bautizada en el Sagrario Catedral el 2 de febrero de 1542 y casada en Teror con el Capitán Juan Lorenzo Castellano; de este matrimonio nació Catalina Falcón, posiblemente el topónimo “Cuesta de Falcón” tiene por origen el que en este lugar vivió esta mujer y alguno de sus descendientes que siguiendo uso de la época adoptaron el apellido de la madre, esta es la opinión de Fernández de Bethéncourt [cita el autor su fuente bibliográfica: FERNÁNDEZ DE BETHENCOURT, F. (1878), Nobiliario y Blasón de Canarias]; casó con Gaspar Hernández , hijo del Portugués Roque Hernández y de Elvira Gutiérrez; hijo del matrimonio Pedro Falcón, vecino de El Palmar casado con Isabel Suárez y Gil.

De esta rama procede Juan González Falcón, bautizado el 14 de septiembre de 1635, Sacerdote después de viudo, ostentando el cargo de Canónigo Doctoral de la Catedral; fundó un mayorazgo con todos sus bienes, en el que incluyó la ermita de San Isidro edificada a su costa; el cortijo de este nombre perteneció a la familia.

Los descendientes de los Falcón de Teror enlazaron con los Bethéncourt de la rama del normando Juan de Bethéncourt, con la familia Llarena, con la de Castillo Olivares, con la de León, Massieu, Matos; el ilustre Don Leopoldo Matos Massieu, ministro de la Corona tenía sangre de los que por las brumas del siglo XVI vivieron en la Cuesta Falcón»  (HERNÁNDEZ JIMÉNEZ, 2001, p. 137 ).

Pero conozcamos algo más del antes mencionado Juan González Falcón, que fue conocido como Canónigo Falcón en el Cabildo Catedralicio, quien puede ser sobrino de la mencionada Catalina Falcón origen del topónimo.
 
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«Juan González Falcón es un personaje excepcional del siglo XVII grancanario. Nacido en Arucas, conoció todos los estados de vida pues fue soltero, casado, padre, viudo, canónigo y sacerdote. Veamos primero su partida de bautismo:

“Juan, hijo de Isidro González y su mujer María Falcón fue bautizado en catorce día del mes de septiembre deste año de mil seiscientos y treinta y cinco años bautizole yo el cura Ojeda fue su padrino el alferes Manuel Álvares vecino de Arucas tiene óleo y crisma y lo firmo Juan Peres de Ojeda”.

Tuvo cuatro hermanos, Juan de Remont, capitán y mercader, Pedro, capitán, Salvador, ausente de la isla, y Ana, monja bernarda. Juan González Falcón estudió leyes, doctorándose en Derecho Civil y más tarde en derecho canónico.

Juan González Falcón casó en 1666 con Ángela de Arnao y Llano Valdés, de noble familia. Tuvieron un único hijo llamado Juan Silviano Falcón Valdés. A los tres años y seis meses de casado, don Juan quedó viudo. Este hecho hizo cambiar su vida, optando por el estado eclesiástico. Fundó el mayorazgo de San Isidro de Teror y su ermita, que heredó su hijo. En junio de 1671 el rey le concedió la canonjía de doctoral que previamente había solicitado. Fue ordenado de presbítero el 26 de diciembre de 1671. Como doctoral de la catedral tuvo una actividad ingente, llevando todos los pleitos del cabildo, incluso con la curia y el obispo. También fue mayordomo de la iglesia de Nuestra Señora del Pino de Teror en los años 1675 y 1676 y nombrado visitador de Teror, Arucas, y San Lorenzo a la muerte del obispo García-Jiménez, acaecida en mayo de 1690. Don Juan falleció el 26 de agosto de 1693 en su hacienda de San Isidro de Teror» (SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, 2013, p. 165)

En relación con su hijo y heredero de su vínculo de bienes, tenemos algunas noticias de su relevancia social:

«Le sucedió en ese mayorazgo su único hijo D. Jacinto Silviano Falcón y Valdés, nacido en Las Palmas el 17 de Febrero de 1669, fue regidor perpetuo en la Gran Canarias capitán de milicias del regimiento provincial en Las Palmas, alcaide del Castillo de Ntra. Sra. De La Luz y Teniente Coronel de las milicias referidas. (“Nobiliario” pág. 136 y 137, Tomo VI » (QUINTANA MIRANDA, 2012, p. 27).

La canonjía que obtuvo por disposición del rey Carlos II, siendo alcalde real de Arucas su hermano Pedro González Falcón, fue recibida con recelos en el cabildo catedralicio, donde luego en escaso tiempo prosperaría por sus conocimientos en leyes, llegando a ostentar la máxima confianza episcopal, según resulta de los extractos de sus acuerdos:

18 de enero de 1672 núm. 1.846 «Que se permita al señor canónigo doctoral Falcón reciba el título de provisor, pero sin ejemplar ni derogar la bula de Urbano 8º que lo prohíbe (No admitió)».

4 de abril de 1672 núm. 1.850 «Recusación de los conjúdices por auto del señor provisor; y nombramiento de los señores maestreescuela y canónigo Falcón» (VIERA Y CLAVIJO, 2007, p. 259).

9 de enero de 1673 núm. 1.867 «Conjúdices, los señores chantre Alviturría y canónigo doctoral Falcón» (IBÍDEM, p.261).

7 de enero de 1687 núm. 2.016 «Conjúdices, los señores chantre Ponte Molina y canónigo doctoral Falcón» (IBÍDEM, p. 280).

Lo encontramos también dirimiendo los problemas y conflictos de protocolos con repercusión social que acontecían dentro del ámbito eclesiástico, recibiendo la máxima confianza en los “secretos del cabildo catedralicio” para requerir satisfacciones en estos lances:

26 de marzo de 1674 núm. 1.891 «En este día se trató del caso sucedido en el monasterio de las monjas de San Bernardo, estando convidados los señores capitulares a la exploración de unas religiosas hermanas del señor prior Manriques y prevenídoseles sillas para sentarse, al llegar al dicho monasterio las encontraron en la calle. Se mandaron entrar, pero llegó al mismo tiempo el provisor con sus ministros para estorbarlo. El señor deán, a nombre del Cabildo, se lo protestó en forma, requiriéndole con las reales cédulas para que no ocasionase escándalos, ni perturbase la posesión, y apelando de cualesquiera censuras o penas, etc. Procedió, no obstante, el dicho provisor con violencia a impedir el uso de las sillas; pero los señores capitulares se sentaron. Dentro de un gran rato volvió un notario con un cedulón en la mano publicando por excomulgados a los que estaban sentados en ellas, y el señor deán volvió a apelar y a protestar la nulidad. El provisor hizo, en fin, sacar de la iglesia las sillas que habían ocupado los prebendados, pero no las de los seglares y religiosos.

El Cabildo, pues, acordó pasadas todas las irregularidades y nulidades de semejante exceso del provisor y que dicho señores capitulares no se diesen por incursos en las censuras; que se diese cuenta al señor obispo por medio de mensajero; se recusase al dicho provisor (capellán real, que “había llevado calabazas” en la oposición a la doctoral); y, finalmente, que pasase a la Corte el señor D. Juan González Falcón a dar cuenta a Su Majestad con instrucciones secretas, etc., etc. También, se dijo que se desfijasen cuantos cedulones se encontrasen» (IBÍDEM, p. 264).
 
Siempre esmeró su imagen pública el doctoral Falcón, con reciprocidad entre sus villas preferidas, y así conocemos que regaló a la parroquia de San Juan Bautista de Arucas

«una casulla y ornamentos acompañantes [estola y manípulo de tela de guarnición de oro fino aforrada de tafetán carmesí de granada], de tela blanca guarnecida de oro, para usarse en las fiestas del Patrono y de la Virgen del Rosario en las funciones que se celebraren en el altar mayor; y si se faltare á estas condiciones, que pase la casulla á la iglesia de Ntra. Sra. del Pino»,

y también otra donación a la parroquia de Teror

«Una alfombra nueva con que sirve a Nuestra Señora […] con calidad de que solo ha de servir a las festividades de Nuestra Señora en esta su iglesia, sin que salga de ella ni que sirva a cosas profanas, y constando sacarse de la iglesia y servir fuera de ella pase al señor San Juan Baptista de dicha villa de Arucas».

Hemos de mencionar también, un año antes de su fallecimiento, muy próximo a uno de esos enigmáticos hechos que podía presuponerse como milagrosos y que tenían gran notoriedad pública, si bien pudieran tener su explicación en el resecado de la madera de la imaginería, hecho acontecido el  13 de marzo de 1692 del “Sudor de la imagen de san Juanito”:

Vista (jfemedenruta.blogspot-com)
«“Yo Salvador Gómez Montero y Betancurt, presbitero, Notario Mayor de este Obispado, certificado, doy fe y verdadero testimonio a los señores que la presente vieren cómo hoy, que se cuentan trece de marzo de este presente año de mil seiscientos y noventa y dos, a las nueve de la mañana, poco más o menos, estando yo el Notario junto a la puerta, por donde se sube al órgano de esta Catedral, vi que iban aprisa algunos capellanes y personas seglares para la nave de San Sebastián (evangelio) habiéndose acabado de cantar un aniversario en la Capilla de Sor. San Gregorio Papa, que es la primera colateral del lado del evangelio de esta dicha Catedral, me fui para dicha parte y, habiendo llegado a la dicha Capilla de Sor. San Gregorio, hallé que muchos señores capellanes y seglares estaban arriba en el altar, y preguntando que qué había allí, 

me dijeron que la imagen de Sor. San Juan Baptista, de hechura de bulto Niño, estaba sudando, y subiendo yo el Notario a dicho altar, vi que entre los señores que estaban en el concurso era uno el Señor Doctor don Juan González Falcón, Canónigo Doctoral de esta Catedral, que estaba limpiando algunas gotas de sudor que tenía dicha imagen de Sor. San Juan en el rostro, y asimismo vi que el Señor Doctor Don Juan de la Barrera, Arcediano de Tenerife Dignidad en esta dicha Catedral, limpió del rostro de dicha imagen otra gota, y que el Lido. don Juan Leal Cabeza, abogado de la Real Audiencia de esta isla y Capellán de su Majestad en esta Catedral, estaba limpiando con un purificador algunas gotas del dicho sudor que, al parecer, eran como gotas de cuerpo humano, asimismo otros señores y capitulares hicieron lo mismo, lo cual duró por tiempo de un cuarto de hora, poco más o menos, y dichos señores capitulares mandaron poner dicha imagen de San Juan y la del Niño Jesús, que se habían puesto en dicho altar de San Gregorio para adorno de la fiesta que se había celebrado el día de ayer, que se contaron doce del corriente, en el altar mayor …”» (CAZORLA LEÓN, 1992, p. 153).

Esta amplia información sobre el canónigo doctoral Falcón, tiene por fin el conocimiento de su personalidad, pues aun respetando las tesis antes recogidas del posible origen del topónimo, consideramos que la notoriedad del lugar y atajo del camino Real que dio lugar al mismo no se deba a la circunstancia de que su tía Catalina Falcón pudiera vivir y tener tierras en el lugar, pues son más relevantes los muchos traslados que por estos caminos Reales realizó el canónigo Falcón. Y no lo es exclusivamente por su condición de visitador de las parroquias de Arucas, San Lorenzo y Teror.

Es importante para sostener esta tesis la trazabilidad que nos deja la huella del canónigo Falcón y de sus recorridos habituales, pues por todos los lugares que transitaba fue descubriendo posibilidades de adquisición de buenas tierras y aguas, y así llegó a tener un amplio patrimonio que vinculó en su mayorazgo (SUÁREZ GRIMÓN, 1987, Apéndice Dctal. p. 56), todas ellas de gran interés agrícola y de esta gran actividad económica que se encomendara a san Isidro, además de la onomástica de su padre, y más allá del fervor, la erección de su ermita que «supone un intento por imprimir mayor carácter a una gran propiedad» (IBÍDEM, p. 816).

Y así vemos, al margen de sus casas en el Real de Las Palmas, la localización de sus propiedades agrarias consecuencia de sus frecuentes itinerarios:

En San Lorenzo, 257 fanegadas, 7 celemines y 2 cuartillos de una «Hacienda y cortijo con diferentes casas, tierras labradías y montuosas, bajo de riego y "secano", con diferentes árboles frutales, y 2 1/2 días de agua con sus noches del Hto. del Dragonal».

En Teror, 6f. y 4cls. de «Terreno en los Llanos de Roque»; 14f. y 3cts. de «Suertes de tierra labradía, manchón y riscos en las Cadenas (Arbejales)»; 3f., 11cls. y 2cts. de «Cercado de tierra labradía, manchón, riscos y "arrifes" en la Degollada (Arbejales)»; 3f. y 6cls. del «Cercado en el llano de Porras ("Llano de D, Jacinto") con 2 días de agua de la Acequia del Álamo en el Pedregal»; 55f., 3cls. y 2cts de «Hacienda de árboles y tierra labradía con fuentes, casas y ermita en San Isidro»; 7f. y 3cts. de «Hacienda con árboles frutales, tierra labradía con 6 días y sus noches de agua del Barranquillo de la Fuente de Ortiz y 1 de la Acequia Real de los Llanos con casas de alto y bajo en el Callejón de las Palmas»; 32 f. de «Tierras labradías y "arrifes" en los "Granadillares"»; 3f. y 2cts. de «Cercado labradío con "arrifes" denominada "Fuente de San Vicente" en el Palmar»; 3f. y 10cls. «Cercado frente al anterior denominado "Cueva Morena" en el Palmar»; 7f. de «Suertes de tierra denominadas "Llanos de las Eras" en el Palmar».

En Arucas, 11 f. y 10 cls. de «Tierras de riscos y "arrifes" en "Enrique Yánez"».

Y, en la Vega de San Mateo, 48 f. y 3 cts. de «Hacienda denominada Collado con sus casas, estanques, una fuente y manantiales».

Silla de manos
Hemos ordenado la mención de sus propiedades siguiendo los caminos Reales desde San Lorenzo a Teror, de Teror a la Vega de Arriba y de Teror a Arucas, de forma que pueda apreciarse que todas ellas están a su paso.

Pero además hemos de tener en cuenta que el mayor exponente del significado etimológico del genérico topónimo “cuesta”, viene dado por las condiciones especiales de su salud que conocemos de los extractos de los acuerdos del cabildo catedralicio:

29 de marzo de 1674 núm. 1.894 «Habiendo renunciado el señor canónigo doctoral Falcón la diputación a la Corte por su achaque del pecho, nombró el Cabildo al mismo fin al señor deán D. Diego Romero Botello, quien lo aceptó, y se le mandaron dar letras de tres mil pesos».

Su “achaque del pecho” que pudo impedir las grandes caminatas que debió hacer en los dos años siguientes como visitador a las tres parroquias antes dichas, debieron obligar a la necesidad de desplazarse en “silla de manos”, lo habitual siglos atrás, que no es otra cosa que una silla o cabina rodeada de ventanas para un solo ocupante, con andas que eran llevadas al hombro por al menos dos porteadores delante y dos detrás, conocidos como “hombres de silla”.

Hemos de imaginar el esfuerzo físico que “cuesta” a los portadores de la “silla de manos” del canónigo Falcón bajar o subir desde El Faro a Quebraderos, o viceversa, tanto por su peso como por su volumen y el plano inclinado del resbaladizo camino, hecho que no pasaría desapercibido por los lugareños para recordar el atajo en su memoria.

Localización (IDE Gran Canaria)

viernes, 12 de agosto de 2016

VEGA, BARRANCO DE Y HOYA DE LA (GÁLDAR)

Topónimos que localizamos en las vertientes de poniente de Pico Viento y el Llano de la Cebada, confundiéndose ambos en su espacio geográfico dado el eje primario lo es el barranco y la amplitud de sus escorrentías laterales por la erosión natural en la formación geológica de esta parte de la isla dio a lugar un apartado y escondido lugar. Si bien el barranco mantiene el topónimo original, la Hoya ha sufrido la corrupción con la adición del “artículo determinado”, que induce a creer que el topónimo es dependiente de la Vega de Gáldar, cuando su origen es antropónimo, y en el apellido “De Vega” desde la arribada del conquistador Pedro de Vega, cuya saga terminará emparentándose con los descendientes de los Guanartemes.

Una mejor comprensión de su situación la alcanzamos desde la referencia de la Carretera de Las Cruces a Saucillo (GC-220), dado que a la altura del lugar de Las Minas, el Barranco de la Hoya de Vega tributa sus aguas al Barranco de Agazaga o de Campito, que cruza bajo la anterior carretera aproximadamente en el punto kilométrico 3,5 en una curva para salvar la vaguada y desde donde puede verse al fondo el inicio de la Hoya.
 
Detalle de panorámica (lospasosquedejamosatras.blogspot-com)
Una antigua referencia del topónimo la tenemos en el descripción que se hace de la Dehesa del Prado de Pico Viento, por los deslindes de baldíos y realengos efectuados como consecuencia de la Real Cédula de 22 de agosto de 1705, que nos remite a numeros topónimos de su entorno.

«III.-TIERRAS DE PICO VIENTO
Por la parte que pertenece a Guía y Agaete linda con el Lomito de los Carniceros que mira a la "Joya" de las Escribanas, laderilla adelante a dar encima de un Caiderillo que está debajo de la Cueva del Poleo, el Barranquillo arriba a dar a una Degolladita del Camino de la Carrera, cogiendo por la Barranquera abajo a dar a la "Joya" de Vega, todo el Barranquillo abajo cogiendo un Barranquito arriba que sale a la Corona que dicen de Pico de Viento, cogiendo de dicha Corona a una "Joyeta" abajo a dar a un Barranquito, todo el Barranquito abajo cogiendo una cordillerita adelante a dar a un Lomito que dicen de los Carniceros. Por la parte de Gáldar linda desde la Cueva de la "Joya" de Vega, el Barranco abajo, a dar a la Mina de Samarrita, a la Mina del Chorrito, lindando con tierras del Maestro de Campo Cabrejas y don Juan Cabrejas, las veredas de las minas adelante al Lomo del Toscal, vereda adelante a dar a Peña amarilla de la Fuente a la boca de la mina y tierras de don Juan Antonio de Rojas, Barranquillo arriba a dar al morro· del corral viejo donde están unos barbusanos, cogiendo la cordillera adelante a dar encima del morro del Tomadero, cogiendo un espigoncito abajo a dar a la Gambuesa de las Yeguas, la cordillera adelante a dar con tierras de don Diego Pineda, llegando a la Cancelilla que dicen de Pico Viento, la cordillera adelante lindando con tierras de Esteban González a dar al primer lindero donde comenzaba Guía.
Por la parte de Gáldar linda desde la Cueva de la "Joya" de Vega, el Barranco abajo, a dar a la Mina de Samarrita, a la Mina del Chorrito, lindando con tierras del Maestro de Campo Cabrejas y don Juan Cabrejas, las veredas de las minas adelante al Lomo del Toscal, vereda adelante a dar a Peña amarilla de la Fuente a la boca de la mina y tierras de don Juan Antonio de Rojas, Barranquillo arriba a dar al morro del corral viejo donde están unos barbusanos, cogiendo la cordillera adelante a dar encima del morro del Tomadero, cogiendo un espigoncito abajo a dar a la Gambuesa de las Yeguas, en la cordillera adelante a dar con tierras de don Diego Pineda, llegando a la Cancelilla que dicen de Pico Viento, la cordillera adelante lindando con tierras de Esteban González a dar al primer lindero donde comenzaba Guía. » (SUÁREZ GRIMÓN, 1978, p. 267).
Pero además de los distintos topónimos que nos aporta esta descripción, resaltamos para el estudio de este topónimo, que la “Joya de Vega” es el epicentro de los intereses en el reparto que después se hará de esta Dehesa entre los ayuntamientos de Gáldar y Guía principalmente -también algo de tierras correspondieron a Agaete-, cuando la línea divisoria actual entre Gáldar y Guía está mucho más hacia naciente, por allá del Lomo de Los Silos, concretamente en La Degollada, junto a El Cabezo de la Montaña de Guía, allí donde se iniciaban dos distintos caminos Reales, uno hacia Gáldar y otro hacia Guía, que emegen de las luchas de los poderes económicos de las familias de los Carvajal y de los Pineda.
 
Vista descendente (Google Earth)
Pero además de esta controversia de los territorios, nos describe unas tierras con abundancia de afloramientos de agua cuando menciona minas, fuentes y tomaderos, panorámica muy distinta del dominante árido cardonal actual.

Conozcamos ahora algo más de Pedro de Vega, quien aparece entre los vecinos de Gáldar (conquistadores, pobladores y canarios aborígenes) otorgantes de amplio poder a favor de Francisco Jáimez de Sotomayor, hijo del alférez mayor de la conquista Alonso Jáimez de Sotomayor, ante el escribano público el 24 de octubre de 1526, para pleitear la decisión del gobernador de la Isla y su justicia mayor, Martín Fernández Cerón, de crear una alcaldía real para la localidad de Guía, que hasta entonces era parte del término de Gáldar. Recurrida formalmente, fue primero revocada la decisión, pero la presión del “poderoso grupo guiense”, en otro histórico pleito este por políticas de jurisdicciones y territorios, que al final se consolidó con el nombramiento de su primer alcalde de Fernando Alonso de la Guardia.

«Pedro el Rey, o de Vega, fue conquistador de Gran Canaria, donde casó con la indígena Catalina Hernández y fueron padres de Luis de Vega» (BONNET SUÁREZ, 1960, p. 119) y lo encontramos al lado de doña Catalina de Guzmán, la infanta Masequera antes de ser bautizada, de Luisa de Betancor o Guanarteme, antes Tenesoya Vidina, hermana de Autindana, de los Betancor o Bethencourt, Pineda, Soria o Quintana, Aguilar, Trejo Carvajal, Arjona, Miranda, Rodríguez de Orihuela, Mayorga etc. y sumando a su hijo a esta personación histórica para la Villa de Gáldar:

«Luis de Vega fue hijo del anteriormente citado Pedro de Vega (el Rey). Casó con Leonor de Quintana y procrearon a Juan de Vega, prior de la Catedral de Canarias, a Antonio de Vega, racionero de la misma iglesia, y a Pedro de Vega y Quintana» (IBÍDEM, p. 120).

Leonor de Quintana es hija del conquistador Juan de Quintana o de Soria y de la canaria Maria de González (CEBRIÁN LATASA, 2003, p. 394), de la que se debate su ascendencia. También estuvo casado con la hija de Pantaleón Palomar y la portuguesa Maria Alvares, y nieta por consiguiente de Francisco Palomar “el Viejo”:

«Antonia Palomar, que estuvo casada con Luis de Vega, así como de dos hijos de estos últimos, Luis y Catalina de Vega, que ambos probaron ante la Inquisición de Canarias su limpieza de sangre, en 1575 y 1576, respectivamente, para obtener familiaturas del Santo Oficio, tanto Luis como Diego Flores de San Juan, marido de su hermana» (ROSA OLIVERA, 1972, p. 115).

Los homónimos antes nombrados Luis de Vega, padre e hijo, acreditaron su buena posición económica y a ambos los encontramos comprando esclavos negros. El padre conocido por “el Viejo” compró a una esclava negra de 18 años llamada María en 1529 y el hijo conocido por “el Mozo”, un varón negro de 30 años llamado Simón en 1575 (LOBO CABRERA, 1982). También localizamos al abuelo Pedro “el Rey” haciendo negocios con los productos de sus tierras

«El morisco Bartolomé de Lugo pagaba tres botas de vino a Pedro de Vega, residente en Gáldar, en 1.500 maravedís, 6’5 fanegas de cebada, 2 de trigo y en el servicio de ensarmentarle un parral, haciendo los “engavilles” y amarrándolos» (LOBO CABRERA, 1983, p. 89 ).
 
Vista ascendente (Google Earth)
De los vínculos de la familia galdense De Vega con la nobleza aborigen obtenemos mayor información genealógica razonada:

«De los hijos habidos con Catalina Fernández Guanarteme y de sus tres matrimonios hay evidencias para creer que estuvieron vinculados entre sí por lazos de consanguinidad por línea materna. Así se explica que en el protocolo viejo nº 4 de Guía aparezca Luis de Vega, hermano de Pantaleón, hijo de Luis de Vega “el viejo” (y nieto de Pedro de Vega el rey y de Catalina Fernández Guanarteme) como tutor de Antonio, Fernando, Rodrigo, María Mayor e Isabel, hijos de Fernando Domínguez y de Sebastiana Mayor que no es otra que la Sebastiana Mayor que cita el testamento de Catalina Fernández Guanarteme como su hija.

El que un Vega ejerza la tutoría de los hijos de Bastiana tras la muerte temprana de esta puede ser efectivamente una evidencia para sostener que, a pesar de que nos los cita en el testamento, existían lazos familiares muy estrechos entre ellos. Al sostener que Bastiana es la hija mayor de Catalina, habida de su primer matrimonio con Pedro de Vega, el rey, nosotros conjeturamos que fue su hermano Luis de Vega el viejo (el continuador de la estirpe pues su hermano Juan hace carrera religiosa) y no su sobrino homónimo quien en realidad se hizo cargo de sus hijos tras su muerte.

Es probable que tras el repudio de su primer marido, Catalina haya abandonado el hogar familiar acompañada de Bastiana, su hija mayor. Por no sabemos qué oscuras razones, Catalina no quiso reconocer en su testamento a los hijos varones habidos con Pedro el Rey los cuales  no quedaron bajo su tutela» (HERNÁNDEZ BAUTISTA of GARCÍA TORRES, 2013).
 
Barranco de Agazaga, aguas arriba Barranco de Vega (Google Earth)

Estos lazos nos acercan a la titularidad de esta tierras a favor de los De Vega, del antrotopónimo en la transición entre la Villa de Gáldar y las tierras de Artazo que ocuparon los descendientes de canarios en la medida que fueron hostigados por los colonos pobladores de las tierras bajas, ascendiendo hacia las tierras de los pastos de la Dehesa del Prado de Pico viento y el “lugar de plantaciones” de Artazo (REYES GARCÍA, 2011, 'artaço').

Las generaciones siguientes de los De Vega en la villa de Gáldar hasta el siglo XVII, van a tener en los libros de bautismos padrinazgos muy distinguidos de las familias que ocupaban los primeros bancos de la Iglesia del Señor Santiago.

Este lugar es transitado por senderistas y caminantes que siguen el curso del Canal de la Presa de los Pérez, que se convierte así en un auténtico paseo en un territorio rural alejado del mundo urbanizado que guarda en sus entrañas historias vividas en los siglos inmediatos a la conquista de la isla relacionadas con la sociedad galdense. Arriba estaba el pasto y la cebada que daban sustento a multitud de familias cuyos nobles ancestros vivieron el paso de la prehistoria a la historia.

Localización (IDE Gran Canaria)

viernes, 5 de agosto de 2016

ÁMBAR, MONTAÑA, MORRO, PLAYA Y PUNTA DEL (ALDEA DE SAN NICOLÁS, ARTENARA Y TELDE)

El topónimo lo encontramos asociado a una Playa en la Aldea de San Nicolás y otra en Telde, además de una Punta y una Montaña en este último municipio. La Playa del Ámbar en la costa del poniente isleño se encuentra al sur de la Playa de Tasarte, entre la Punta del Agujero y El Pasillo junto a la Punta de la Baja del Gigante. Y la Playa, Punta y Montaña del Ámbar en la costa del naciente de la isla, se encuentran muy cercanos entre sí en el litoral norte de la Península de Gando.

Playa del Ámbar de La Aldea (senderistasgrancanaria-blogspot)
También encontramos el topónimo del Morro del Ámbar, en Artenara muy cerca de la Aldea de San Nicolás, tierra adentro conformando la vertiente norte del Barranco de los Juncos conocido como Barranco de La Aldea, en el cauce de desagüe de la Presa del Caidero de la Niña. Por tanto muy distante de la situación en la que encontramos la aldeana Playa del Ámbar, debido ello al distinto origen del topónimo.

Morro del Ámbar de Artenara (Google Earth)
Los topónimos que encontramos junto al litoral, tanto en La Aldea como en Telde, tienen su origen en el “ámbar gris” que fueron encontrados en las playas como masas excretadas o expulsadas por los cachalotes, y por tanto de origen animal.

El topónimo del Morro del Ámbar, por su situación en el interior de la isla, entendemos deba tener su origen toponímico al ámbar de origen vegetal, pues es resina vegetal fosilizada de coníferas, en mayor cantidad, entre el triásico y el paleoceno (300-65 millones de años aproximadamente). Este tipo de ámbar, como tales fósiles, son muy apreciados por los investigadores que las consideran “cápsulas del tiempo”, pues a través de ellos por contener restos orgánicos atrapados en su interior, puede determinarse la atmósfera, insectos y pequeños vertebrados, hojas y ramas de aquel tiempo.

Detalle de ámbar vegetal con insecto y aire en el interior (mineralescanarios.blogspot-com)
Volvamos a los topónimos relacionados con el “ámbar gris”, pues tiene una importancia notable en la historia de las islas. Conocer como el cachalote da origen a este apreciadísimo ámbar, cuando hablamos del mamífero más enorme de las profundidades del mar, el mayor dentado entre los animales, el cetáceo con el cerebro más grande de todos, como su propio nombre científico reconoce Physeter macrocephalus, puede llegar a sorprendernos.

Conocido es que algunas ostras, en concreto la  familia Pteriidae, un molusco bivalvo de blandas carnes, cuando alguna partícula extraña penetra en su interior, genera alrededor de la misma nácar como fórmula de protección, de forma esférica, simétrica y con un resplandeciente lustre; son las mejores perlas consideradas auténticas gemas o piedras preciosas. De su “bello fruto” el calificativo de “madre perla”.

Cachalote en Canarias (especiesamenazadascanarias.blogspot-com)
El mayor cetáceo, tan arrogante y fuerte de apariencia exterior que lo es, como gran depredador, el tamaño de sus capturas es proporcional a su tamaño y a sus enormes cantidades de alimentos que requiere para su subsistencia y la de sus crías. Su dieta incluye el calamar gigante y el calamar colosal, que captura en el el entorno de los 3.000 metros de profundidad. Pero esta gran voracidad por esa gran fortaleza exterior, convierte su intestino en su mayor debilidad, pues tiene que digerir todo aquello que captura, bueno o malo. La sabiduría de la naturaleza, buscó su remedio, y así también los cachalotes producen el “ámbar gris” como método de defensa frente los componentes de los alimentos ingeridos que puedan dañar su intestino. 

Tal como hace la “madre perla”, cuando a su intestino llegan determinados elementos o compuestos formando parte de su alimentación que son dañinos a su organismo, crea una masa blanda, pegajosa, blanquecina y con un intenso olor fecal, que tiene la función algo así como los protectores intestinales que los humanos tomamos. Esta masa adquiere consistencia y cumple con su misión de protección del intestino, y llegado un momento, el cachalote la expulsa la exterior para ser depositada por las olas en las playas. Con el paso del tiempo y su exposición al ambiente exterior, la convierte en una materia amorfa, voluminosa y su composición orgánica adquiere un enorme cualidad de retención de los olores a medida que cambia de color.

Cachalotes en Canarias (especiesamenazadascanarias.blogspot-com)
Y porqué se encuentran en las islas.
«Prácticamente extinguidos a causa de la industria ballenera, los cachalotes se están hoy recuperando. Gracias a las iniciativas conservacionistas, las Azores son uno de los mejores lugares del mundo para su avistamiento. Esta imagen única muestra un grupo de hembras y sus crías durmiendo en posición vertical en el océano. Las crías acompañan a sus madres durante más diez años. Los cachalotes adultos son mamíferos que baten récords, se sumergen hasta 3.000 metros de profundidad en busca de los calamares y pulpos más grandes, y emiten sonidos considerados entre los más fuertes que una criatura animal puede producir.

Asimismo, los cachalotes son los mamíferos que menos duermen. La observación de ballenas ha adquirido una gran popularidad en todo el mundo. Hoy es una actividad más lucrativa que la caza de ballenas y crea puestos de trabajo en muchos países» (National Geographic España, 04-oct-2012).

Cachalotes descansando cerca de Islas Azores (wildwonders08)
Pero su recuperación en nuestro entorno geográfico, lo es porque seis siglos atrás, allá cuando nuestra prehistoria se funde con nuestra historia, cuando con mayor seguridad su número era inmensamente superior, ya era conocido y apreciado el “ámbar gris”. Era un artículo del comercio imperial en África desde el año 1000 a. de C. Los chinos conocían el “ámbar gris” al que llamaban “el perfume de la baba del dragón”, desde la fantasía que provenía de dragones de mar dormidos en las rocas y babeando en el océano.

También fue utilizado por los egipcios como incienso. Difícil de conservar por su propia composición, se conoce que tanto en Oriente Medio como en Roma fue utilizado para la fabricación de perfumes y en las recetas de la farmacopea. En Asia se empleó como especia en la cocina. Los esclavos negros creían en sus propiedades afrodisíacas. Su nombre proviene del árabe clásico “Ánbar”. El comercio árabe en el siglo X lo situaba en el nivel de cotización del oro, y constituía la más preciada ofrenda que llevaban en la peregrinación a la Meca, la única de su vida.

Ámbar-gris (idoiaminguez-com)
El encuentro de la historia de las islas con el “ámbar gris” penetra en los tiempos de su prehistoria perdida del siglo XV, y se tienen algunas noticias con alusiones al tema. En todo caso, para aproximarnos al interés económico que el ámbar despertó, conozcamos primero de una apropiación que se denunció en noviembre de 1594 en la isla de Lanzarote:

«Mas, entre todas estas famosas donaciones enriqueñas, ninguna quizá debería ser tan memorable, por sus circunstancias, como la que hizo de la vega de Taíche a favor de un tal Gutiérrez, su vasallo. Este hombre había tenido la suerte de hallar en una de las playas de la ribera de Lanzarote una gran pella de ámbar gris que, según la común opinión de aquellos tiempos, se llamó una ballena de ámbar; y como el marqués, que se creía señor absoluto de mar y tierra, se la usurpase violentamente, tuvo modo Gutiérrez de pasar a Madrid, en donde, manifestando el agravio que se le hacía, obtuvo despacho para que el marqués le satisfaciese todo el valor del ámbar. Hízosele este pagamento con la referida vega de Taíche, parte de la dehesa de Ye y del cortijo de Inaguadén con otros territorios. Tanto aprecio se hacía entonces de aquella droga que hoy no se puede oler » (VIERA Y CLAVIJO, 1950, p. 288).

Detalle ampliado de la Playa del Ámbar en Telde (historiadeojosdegarza-blogspot)
Hay que hacer mención a la nota el pie (1) que incluye esta edición de la obra citada dirigida por el Dr. Elias Serra Ràfols que dice:
«Una de las condiciones con que los habitantes de Lanzarote habían prestado juramento de vasallaje al marqués don Agustín de Herrera el primero fue que les quedarían libres las riberas del mar, para que cualquiera pudiese recoger el ámbar, con calidad de presentársele, para que si quisiese, le pagase a tanto por onza».

Y si bien era importante ilustrarnos con este litigio para probar el muy antiguo interés económico que había detrás del “ámbar gris”, hemos de comentar también que ya en 1567, el ámbar ya acaparaba muchos intereses y así cuando la Corona concedió el título de Conde de Lanzarote a Agustín de Herrera y Roxas,  hubo de compensarse los derechos anteriores que tenía concedidos Gonzalo de Saavedra sobre la isla, causa por la que se le otorgaba a éste «… los derechos anexos al dozavo perteneciente a Gonzalo de Saavedra, con todas las rentas, quintos, orchillas, pastos, ámbar, conchas y jurisdicción …» (IBÍDEM, p. 350), pues desde las conquista de la Isla se conoció de su existencia en las costas conejeras.

Playa del Ámbar de La Aldea
(senderistasgrancanaria-blogspot)
Su presencia en las playas de las islas ya era conocida en el siglo XV, e incluso lo refiere el papa Eugenio IV por bula apostólica calendada en 12 de enero de 1435:
«por la que se sabe que el celoso obispo don Fernando Calvetes había convertido en la Gomera y en Gran Canaria a muchos de sus naturales […] dispuso que los vecinos de la diócesis rubicense pagasen diezmos y primicias conforme a las de Sevilla y de Cádiz, pero como nuestras islas producían entonces algunos frutos especiales, tales como orchilla, ámbar que se recogía en las playas, alpister, sangre de drago, conchas marinas, etc.» (DARIAS PADRÓN, RODRÍGUEZ MOURE et BENÍTEZ INGLOTT, 1957, p. 62)

Después de estos viajes de conquista de las islas de Señorío, también se encontró este “tesoro” arrojado por el mar en Fuerteventura, como ya se decía «Y por toda la orilla del mar se halla ámbar de excelente calidad, y algunas veces en gran cantidad» (TORRIANI, 1959, p. 71). Esta riqueza natural quedó de nuevo acreditada y encontrada en las siguientes islas de Señorío según se conquistaban, El Hierro y La Gomera, donde «se cogían en sus playas largas porciones de ámbar».

Y así fue conociéndose el ámbar gris por todas las islas, porque todas están en el Atlántico que nos describe el ingeniero cremonés a finales del siglo XVI:

« Además de una infinita cantidad de peces grandes y pequeños, también hay grandísimas ballenas, de las cuales procede el ámbar. Porque, como casi todas ellas mueren entre ciertos peñascos de tierra firme, en estas islas sólo se halla el ámbar en las playas de Lanzarote, Fuerteventura y Canaria, en pedazos pequeños, de color negro o pardo. En otros tiempos se hallaban pedazos tan grandes, que uno solo, vendido en España al precio de dos escudos la onza, valió treinta mil escudos; y se comprende que, de haberse vendido al precio de doce escudos la onza, como hoy día se vende comúnmente en estas islas, hubiera valido bastante más.

El fondo del mar en algunas partes es arenoso, como entre la ciudad principal de Canaria y su puerto, o entre Lanzarote y la Graciosa. En lo demás, se supone que es limpio, y lleno de árboles que dan la goma de ámbar, y de otras clases de plantas, que dan las habas marinas; cuyas dos cosas constituyen el alimento de las ballenas» (TORRIANI, 1959, p. 259).

Ámbar-gris, mediana maduración (asturnatur-com)
Fue una mercancía tan preciada que dio lugar a multitud de transacciones mercantiles, exportación, pago de rescates de esclavos capturados en la berbería, e incluso regalos en agradecimiento a las gestiones encomendadas: 

«De San Cristóbal de la Laguna (el documento dice San Cristóbal de Tenerife), 27 de marzo de 1590; Juan de Vega vende a Argote de Molina, conde de Lanzarote, una pella de ámbar en 1.500 ducados, recibiendo 1.500 reales de contado, y el resto, en letras […] Las Palmas, 17 de diciembre de 1590; pleito seguido para el cobro de la letra; se dicta mandamiento embargando los 1.500 reales que tenía Juan de Vega, como señal de la venta de la pella de ámbar, quien se opone al embargo alegando que esos reales son suyos por incumplimiento del contrato por parte de Argote, y que además, éste tenía en el puerto de Santa Cruz casas y créditos a su favor» (PALMA CHAGUACEDA, 1973, p. 47).   

«Miércoles 3 de dexembre (1631). En este cabildo se acordó que, atento lo mucho que el señor canónigo Juan Manuel Suárez, canónigo de la santa yglessia de Seuilla, a echo en las cossas que esta santa yglessia, le encomienda así de fábrica como de cabildo que se le invíe vn regalo en correspondençia de su solicitud, y auiéndose botado se acordó que se le ynvíen çinco onzas de ámbar y las compre y envíe el señor mayordomo de fábrica de dinero de la misma fábrica y se le escriua el desseo que el cabildo tiene de seruirle» (TORRE, 1997, p. 537).

Costas de Tasarte contiguas a la Playa del Ámbar (senderistasgrancanaria-blogspot)
Como muestra más de su valor como bien preciado, no olvida mencionar el ámbar el ilustre poeta del siglo XVI Bartolomé Cairasco de Figueroa, y así declama y canta el amor a su tierra Gran Canaria (ALONSO, 1952, p. 371):

Yace del Mar Atlántico en el gremio
de las seis amadriades la Reina,
del árbol coronada más nubífero,
y en torno della, entre peñascos, peina
el cabello y la barba, el que sin premio
la regala con ámbar odorífero,
el aire salutífero,
la regalada pluvia,
las flores blanca y rubia
azul, morada, verde, roja y pálida. …

En 1799 el incansable investigador e historiador José de Viera y Clavijo incluía en su Historia Natural la siguiente descripción.

ÁMBAR GRIS.—Sustancia ligera, opaca, grasienta, de color de ceniza, sembrada de manchitas blancas, inflamable, olorosa y medicinal, que el mar suele arrojar a las orillas de algunos países privilegiados y que ha sido uno de los presentes que la naturaleza ha hecho a nuestras islas Canarias en los primeros siglos de su conquista y población. Entre las condiciones con que los vecinos de las cuatro islas menores, prestaban a sus señores el vasallaje, era una que habían de poder recoger el “ámbar” sólo con calidad de que el señor sería preferido en la compra, pagándolo tanto por onza.

[…] También consta de nuestras memorias históricas, que en el año de 1545, encalló en las costas de Gáldar de Canaria una ballena de 35 pies de largo, la cual tenía un pan de cuatro arrobas de ámbar dentro del buche, sobre cuya pertenencia se siguió un pleito en la Real Audiencia. De aquí es que aunque entre los naturalistas, ha sido siempre un gran problema, cual sea el verdadero origen y la naturaleza del “ámbar-gris”, atribuyéndolo unos a los excrementos de ciertas aves que se sustentan de aromas, otros a gomas de algunos árboles; otros a un betún mineral; otros a panales de abejas digeridas por el sol, y alterados por el espíritu salino de los mares, etc.; parece que nuestros paisanos prefirieron la opinión de no ser sino excremento de las ballenas; y por eso para significar una pella de ámbar, no decían sino una ballena de ámbar.

Una escondida Playa del Ámbar en La Aldea, con difíciles accesos (senderistasgrancanaria-blogspot)
En la parte del norte de la isla Graciosa cercana a Lanzarote, hay una pequeña playa que llaman la playa del ámbar a causa de que en ella se solía hallar; y atendiendo el viajero Jorge Glas a la circunstancia de que este ámbar tenía ordinariamente la figura de pera con pezón, se inclinó en su relación de estas islas a la opinión de que cuajaba debajo de aquellas rocas, y que las olas agitadas de las tormentas las arrastraban a la orilla, lo cierto es que han cesado ya semejantes apariciones, y que casi no oímos hablar de ballenas de ámbar en nuestras Canarias; sin embargo parece constante qué el ámbar-gris es producción de un enorme pez cetáceo, llamado “cachalote”; éste en su vientre tiene una bolsa, donde se forman unas bolas, que nadan en un líquido amarillo y fragrante. Algunas de ellas han solido pesar hasta veinte libras, y cuando las arroja a modo de excremento, el mar las bate y las agita como es consiguiente» (VIERA Y CLAVIJO, 1866, Tomo primero, p. 64).

Siglos después ya nos acercábamos más al conocimiento del origen del “ámbar gris”; lo tenemos documentado a finales del siglo XIX, cuando el autor describe los aprovechamientos de la pesca en las islas y dice:
« Hasta poco después de la conquista del país existía y se daba caza al lobo marino, especie de foca, el cual ha desaparecido del Archipiélago, o al menos no se le ve (*)»;

reseñando su llamada a pie de página
«(*) En tiempos pasados solía aparecer en las riberas de estas islas el ámbar gris, cálculo biliario del cachalote phiseter macrocephalus, llamado el tigre del Océano por sus feroces instintos. Llegó á recogerse en tal abundancia esta droga que por ella se pagaba diezmo» (MANRIQUE Y SAAVEDRA, 1873, p. 81).

Mapas de zonas de campañas de estudio santuario de cachalotes
 (WWF - Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario, SECAC)
Con relación al topónimo aldeano de Playa del Ámbar, por situarse el lugar junto al Mar de las Calmas, en el llamado estrecho entre las islas de Tenerife y Gran Canaria donde se hacen muchos avistamientos, puede estimarse que las noticias que contaban que en 1545 se encontró en las costas de Gáldar una ballena que tenía 35 pies, pudiera estar referidas a esta Playa del Ámbar, en virtud del tamaño de la jurisdicción de Gáldar en la antigüedad. Las noticias de las crónicas históricas referidas por Viera y Clavijo, las pudo tomar de alguna de las siguientes fuentes, que a su vez la tomaron de otras desconocidas anteriores:

«Demas de los frutos qe. tengo dicho, hay otro de mas precio y es qe. se halla por la costa de la mar muchas veces ámbar muy fina, qe. según se ha visto es congelo qe. se hace en el vientre de la ballena de unas habas de la mar qe. comen, y esto no pudiéndolo dijerir mueren dello, y así se ha hallado en el ámbar pedazuelos de habas. En el año de 1545 salió en la costa de Gáldar una ballena de mas de 35 pies de largo muerta de opilada, y abierta se sacó della un pan de ámbar qe. tenía mas de cuatro arrobas y muy fino, tan duro, qe. fue menester partirlo con una hacha, y otras veces se han hallado, po. no tan bueno ni en tanta cantidad como este que despide la ballena de suyo, las mas veces negro y blanco» (SEDEÑO, 1936, p. 8).

Andenes de acceso a la Playa del Ámbar de La Aldea, abajo a la derecha (senderistasgrancanaria-blogspot)
«Ademas de los frutos que tengo dichos se cogen en esta isla, hay otro de mayor precio y estimación, y es que se halla muchas veces en las costas del mar, ámbar muy fino, que según hay esperiencia es resina o humor de algunos árboles los cuales dan unas habas que arroja el mar. Este suelen las ballenas comer, sin otro que con sus inquietudes sale a las playas. Del que como la ballena se suele hallar también; como sucedió el año de 1545 que salió en las costas de Galdar una ballena de 35 pies de largo muerta de opilada, y abierta se sacó del vientre un pan de ámbar, que tenia mas de cuatro arrobas del muy fino, y tan duro que fué menester partirlo con una hacha. De esta ballena se sacó cantidad de aceyte. Otras veces se halla, pero no en tanta cantidad ni tan bueno como esto. El que despide la ballena, de suyo las mas veces es negro, y otras veces pardo y blanco; aunque en muchas ocasiones se ha hallado en las riveras y costas muchos pedazos de muy grande valor, estimación y aprecio. (SOSA, 1943, p. 47).

La obra de Antonio Sedeño se data en 1640 y la de José de Sosa 1678, por tanto coetáneas, quienes las pudieron tomar de otros, entre ellos la perdida de Juan Mateo de Castro de la fábrica parroquial de Arucas, quien a su vez la copió de otros.

Playa del Ámbar de La Aldea (senderistasgrancanaria-blogspot)
El acceso a la aldeana Playa del Ámbar es por senderos y andenes serpenteantes, como caleta escondida por los macizos rocosos erguidos sobre las puntas que penetran en el Mar de las Calmas. Formada de pequeños callaos y de una fina arena gris-negra volcánica, construida por la naturaleza en una pequeña ensenada de los escarpes de un farallón costero, abrigada por las puntas.

De los tres topónimos teldenses, la Punta del Ámbar como extremidad septentrional más penetrante en el mar del brazo de tierra que une la Península de Gando, junto a ella la elevación de la Montaña del Ámbar, que da el abrigo a la Playa del Ámbar formada por arena rubia por los siglos como ensenada curva en la mayor estrechez del brazo de tierra firme hasta llegar a la Puntilla del Palo. Todo el conjunto pertenece al territorio bajo la jurisdicción del Ministerio de Defensa.

Vista aérea de la Playa del Ámbar en la Península de Gando en Telde (@KarlosAlipio)
En 1737 ya aparece documentado el antiguo topónimo y de sus pocas recomendables condiciones para el cultivo, por el «patronato de escuela de Telde, fundado por el Capitán Diego López Montañés, natural de Telde y vecino de Nueva Veracruz (Méjico). Dicho Capitán envió desde Indias 1.300 pesos fuertes para invertir en
"tierras y aguas de vaxo los tres heredamiontes de la ciudad de Telde, menos las tierras de Silva, el Ámbar y Melenara, que estas no siruen",

y sobre ellas se debía fundar renta perpetua para que tuviese efecto la fundación de
"escuela de niños hasta escriuir y contar, juntamente clase de estudios con la perfeccion de toda la gramática en la dicha ciudad de Telde" (SUÁREZ GRIMÓN, 1987, p. 750).

Vista aérea de la Playa, Montaña y Punta del Ámbar en Telde (@KarlosAlipio)
Dos siglos después encontramos una poética descripción del lugar, en palabras de un observador paisajista que nos dejó melodías inolvidables que forman parte insustituible del tesoro de la música popular canaria:

«Agando, en el Sur; el mar. Por el falso espejuelo del agua, al norte de la península que por aquí cierra la bahía, está la playa del Ámbar Gris. A cosa de un kilómetro, mar adentro, un peñasco levanta su desolación. Escarpado, zahareño, nacido por cimas y quiebras de enormes tabaibas y cerrajales silvestres» (ÁLAMO, 1959, p. 65).

El “ámbar gris”, no es exclusivo de las islas atlánticas, pues se encuentra en las costas bañadas por los océanos que visitan los cachalotes en su larguísimo peregrinar, con preferencia en las costas de África oriental o en países de América Central. Su color va cambiando a medida que va madurando en el tiempo, y el más preciado, caro y escaso es el que logra la maduración completa, cuando va pasando de una tonalidad amarillenta-dorada a una casi blanca.

Ámbar-gris, alta maduración (asturnatur-com)
Es utilizado en perfumería como un fijador de olores y en la descripción de las notas de perfumes. Presenta un olor salado, su principal atributo es su capacidad para “componer” un olor, es decir, juntar sus notas en una sola, integrándolas, mientras que funciona también como un excelente fijador, adhiriéndose a telas y permitiendo que los perfumes duren más. Algunos investigadores afirman que la bacteria “Spirillum physeteris rectilínea” es la responsable del olor agradable.

Noticia del rodaje
(La Falange 18-dic-1954 - Jable)
No hemos de olvidar que fue un cachalote el que inspiró la obra “Moby Dick”, del escritor Herman Melville, que narra cuando el 20 de noviembre de 1820, la tripulación de veinte hombres del barco ballenero “Essex”, avistó un cachalote de veintiséis metros de longitud, de unas ochenta toneladas de peso, el más grande que habían visto hasta esa fecha, con una descomunal cabeza, y con el que vivieron un auténtico infierno.

Y de la celebrada obra, al cine. Pues fue en la Playa de Las Canteras donde se filmó en diciembre de 1954 la secuencia final de la película homónima dirigida por John Huston y protagonizada por Gregory Peck, la mayor producción cinematográfica realizada en las islas hasta aquel tiempo que desplazó a la Isla especialistas del séptimo arte estadounidense. Y en los astilleros de La Luz se construyó la maqueta de la gran ballena blanca.

Valgan nuestros topónimos, la celebrada obra y su película para conocer cómo y porqué durante muchos años, se cazaron cachalotes buscando el ámbar en su interior. Ahora tenemos la fortuna que la legislación ha cambiado, que en distintos lugares su captura es una ilegalidad, que la sociedad lucha por su conservación, y sólo unos escasos pocos soñadores siguen rastreando mares y playas para hacerse ricos en un sólo día.


Localización en La Aldea (IDE Gran Canaria)
Localización en Telde (IDE Gran Canaria)
Localización en Artenara (IDE Gran Canaria)