miércoles, 21 de agosto de 2013

HEREDAD DE MOYA (MOYA)

Topónimo con el que se conoce un amplio territorio rural situado al sur del caserío de Fontanales y al norte de la Caldera de los Pinos, que abarca un pequeño Valle y varias hoyas, así como las vertientes de los lomos que aportan sus aguas de lluvias al cauce del barranco del Valle

Su acceso al interior del mismo se realiza desde populoso barrio, en el inicio de la carretera de Fontanales-Pinos de Gáldar (GC-070), por el conocido Camino Aguas de Fontanales, antiguo camino real que conducía hasta el Montañón Negro, donde se desdoblaba en dirección a Artenara y Tejeda. En dicho territorio se han realizado en los últimos años repoblaciones de especímenes de laurisilva, entre los que figuran laureles, fayas, madroños, acebiños, viñátigos y mocanes.
Vista (eluiscabrera)

Se trata de un topónimo surgido en la frontera de los siglos XIX-XX, popularizado a partir de la adquisición de la finca por la Heredad de Aguas de Moya, que venía a sustituir el antiguo topónimo  de Los Jinjos, según aparece documentado desde los primeros repartimientos, con el que se conocía una gran extensión territorial dentro del espacio de la protegida Montaña de Doramas.


En cuanto al origen del topónimo, teniendo en cuenta que es muy tardío en los orígenes de la Lengua Castellana el uso de la consonante "jota" formando sílaba con la tercera vocal "i", comprobamos que el Diccionario de la Lengua Castellana (Madrid, 1780), incluye la entrada del término "Ginjol", con el significado de «Lo mismo que Azufayfa y Azufayfo». De Azufayfa dice el mismo diccionario que es «Fruta semejante á la cereza, de carne blanca, de sabor agrio y color roxo cuando esta madura», y del Azufayfo que es el «Árbol que produce las azufayfas», de donde tanto el árbol como la fruta recibían el nombre de "Ginjol".
Jinjolero (Julio Pedauyé Ruiz)

Estos distintos nombres comunes de Azufaifo común, Azofaifo, Jinjolero, Azufaifo loto, Ginjol, Ginjolera, Guijol, y también Loto comestible, Rosa de la Virgen, Arto, Arto blanco y Espina de Cristo, se conocen científicamente los Ziziphus unas cuarenta especies de arbustos espinosos, y entre estos el Ziziphus Mauritania, conocido en Andalucía como Jinjolero africano.
 
El fruto (hierbas2000-com)

Se trata de un arbusto que puede alcanzar entre 2 y 3 metros de altura, caducifolio muy intrincado y espinoso, de porte semiesférico, con tallos en zig-zag, de corteza lisa de color ceniza, con hojas simples, alternas, ovaladas, brillantes, lampiñas y caedizas.

De flores amarillas diminutas, en forma de estrella, de las que nace el fruto en forma de drupa, parecido a la oliva, verde que al madurar se vuelve rojo oscuro, de carne dulce y algo ácida, de color amarillento y piel áspera y brillante, con una semilla o hueso, leñosa, con surcos longitudinales. Con los jínjoles desecados se elabora un licor casero, parecido al "pacharán" realizado con endrinas, por la maceración de los jinjoles en anís dulce.
 

Jinjoles (Julio Pedauyé Ruiz)
El antiguo topónimo aparece documentado en la petición de data realizada el 15 de junio de 1551 por el regidor y licenciado Francisco Perez de Espinosa cuando solicita «nos hagan merçed de çiento çinquenta hanegadas de tierras en las hoyas de los jingos arriba de la montaña de Doramas desde la cabeçada de un mogote y lomo rredondo de una vanda y de otra aguas vertientes hasta el barranco do sale el agua del Laureal y por otro lado hasta dar al barranco y rraya de la montaña de Doramas las quales tierras son helechales e granadillares...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998), data que es concedida después de haberse leído en la puerta de la iglesia de Guía y de desestimar varias contradicciones que se realizaron por otros interesados. 
 
Casa tradicional en ruina (Ismael Marrero Pérez)

Una mayor descripción del territorio nos la encontramos dentro del gran patrimonio del aruquense Juan Mateo Trujillo, fundador de la ermita de San Bartolomé de Fontanales:


Extensión del Cortijo de Los Jinjos

(Espacios Naturales de Gran Canaria)
« Y en Fontanales, cuatrocientas fanegas de tierras labradías formando un solo cuerpo, compradas, respectivamente, en 1619 al capitán Sebastián de Saavedra, en 1620 y 1622 a su padre Salvador Mateo de Armas, en 1623 a García de Espinosa y a su esposa Francisca de Armas, en 1624 a su tío Diego Mateo y en 1636 a Andrés Hernández, vecino de Moya» (CABALLERO MUJICA, F.: "Aspectos de la vida religiosa en Fontanales", Anuario de Estudios Atlánticos, nº 26, 1980). 


De la obra citada se extrae además una muy rica información del lugar. De las cuatrocientas fanegadas que formaban el llamado "Cortijo de los Jinjos", doscientas fueron donadas al patrimonio de su hijo el presbítero Juan Mateo de Castro el 17 de enero de 1645 y sus  lindes eran:

«Por la parte de arriba la Montaña de las Arenas de la cumbre, por la parte de abajo la raya de la Montaña de Oramas que solía ser y por un lado tierras que fueron del capitán Miguel de Múxica, Alférez Maior que fue de esta isla, que al presente posee Francisco Rivero, y por la otra parte el lomo abajo desde la Caldera de los Pinos a dar sobre la Atalaya y por su seguimiento el lomo abajo hasta dar a las Masmorrillas de el monte».
 

Las otras doscientas fanegadas permanecieron en el patrimonio del padre Juan Mateo Trujillo y sus lindes eran: «Cortijo de los Jinjos, lindando por una parte con tierras de lizenciado Juan Mateo de Castro, mi hijo, cura del lugar de Moya, y por otras tierras del lcdo. Bernabé de Palenzuela y de Andrés Hernández, vecino de Moya, arriba la gambuesa que dicen de Agua de Fontanales, hasta llegar al Montañón Prieto de la Arena, y por la parte de arriba Las Arenas y Caldera de los Pinos y el lomo abajo de la Caldera a dar donde dicen la Atalaya que viene a juntar este lindero con las tierras del dicho Lcdo. Juan Mateo de Castro y por la parte de abajo un lomito que sale de la fuente de la Yedra a dar con tierras del dicho Lcdo. Juan Mateo de Castro, con una cueva que está en tierras del dicho Lcdo. Palenzuela que dicen Cueva del Guanche sobre la fuente de los Jinjos».
Panorámica (Google earth)

Las antiguas referencias a las "Arenas" son el picón volcánico que conforman el complejo del Montañón Negro, hasta donde llegaba el cortijo en dirección sur ascendiendo hacia la Cumbre, y hacia abajo en dirección norte le pertenecía el conocido como Lomo de la Cruz, dado que las casas de habitación del cortijo las tenía junto a la vieja ermita que construyó, en el centro histórico de Fontanales, según se desprende de sus descripciones:


Espadaña de la ermita (hachePH)
«Sien fanegadas de tierras labradías poco más o menos que tengo y poseo donde disen los Jinjos, término de Fontanales, con dos casas bajas terreras y dos gañanías y una ermita de la abogación de san Bartolomé, dos pomeras de árboles pequeñas que el uno está junto a las dichas casas y el otro junto a la dicha ermita y rededor de ella». La expresión "pomeras" es una voz derivada de "pomar"  que tenía el significado de «El sitio, lugar, ó huerta donde hay árboles frutales, especialmente manzanos» (Diccionario de la Lengua Castellana, Madrid, 1783), significado que sigue inalterable en la actualidad.


En la primera mitad del siglo XVIII las dos propiedades que conformaron el gran cortijo se subdividieron al instituirse distintos vínculos patrimoniales que correspondían a los mencionados padre e hijo, así como hermana y hermanastros de este último: Anastasia de Troya y Castro, Isabel de Quintana y el canónigo Manuel Alvarez de Godoy; quienes nombraron sucesores a hijos y sobrinos que llevaron a la división de la propiedad en distintos cortijos, ocupando el territorio más elevado el llamado Cortijo de la Fuente Fría al sur del Montañón Negro. No obstante la división del patrimonio, gran parte del mismo se concentró por testamentarías en el alcalde de Arucas Francisco Hidalgo de Quintana, hijo del Alférez Esteban González Hidalgo y de Isabel de Quintana, quien recibió todos los bienes en Fontanales de los hermanos de padre Juan Mateo de Castro y Manuel Alvarez de Godoy.


A finales del siglo XVIII, la descripción extensa que nos aporta el entonces propietario del cortijo el presbítero Juan Mateo Hidalgo de Quintana para el sostenimiento de la ermita con una pensión, nos acerca a la interesante evolución toponímica que se produce en el entorno, perdiéndose el topónimo de Los Jinjos para el cortijo:
Casas tradicionales en el Camino Aguas de Fontanales (eluiscabrera)

« ... el rédito de la parte del Cortijo de las Casas en el citado pago (...) donde dicen la Cuevecilla de Dos Puertas, en que entra la Solana de Cazadores (...) la partición que se aprobó con su deslinde y amojonamiento, en escritura otorgada ante el supradicho escribano Don José Cabrera Bethencourt que, según ella, confirma por primer lindero por la parte de arriba la Caldera de los Pinos, por abajo la Degollada del Perulero, línea recta por las veredas que van a dar al Lomito del Perulero, este abajo hasta dar con la barranquera del Valle del Lomo del Negro, donde se halla una peña al fenecimiento de él con una cruz bien señalada, y de dicha peña y barranquera del expresado Valle, línea recta arriba, que va a dar al último majadal de las tierras mencionadas de Cuevecillas de Dos Puertas que va derecho por la Hoyeta de los Cardos a una peña que está en dicho majadal, que es el lindero de un lado, y por el otro, comienzo del camino que viene de Artenara a Agua Fontanal de la Degollada de las Majadillas, lomo abajo, que linda con el Cortijo de Pavón a dar a la Atalaya con tierras de José Rodríguez Moreno, y siempre continuando el dicho lomo abajo hasta el pico de dicha Atalaya, y de aquí al pie del risco de ella lomo abajo a dar al segundo lindero, que es la degollada del Perulero, en cuya parte y número entran las Cuevecillas mencionadas ...».
 
Alpendre-cueva en La Atalaya (Fedac)

Probablemente se diera alguna  fragmentación de la gran propiedad como consecuencia de la obligada extinción de los vínculos por las leyes de Desamortización a mitad del siglo XIX, de la que no hemos podido obtener información.


Ya a finales del siglo XIX y principios del XX, parte de este territorio es adquirido por Juan "el indiano", renombrado como «el Adán de las medianías» que «allá por 1827, un frío 24 de marzo nace Juan Antonio Castellano Yánez (o Yánes). Se decía de él que era un hombre generoso y bien parecido, aunque también se decía que era un juerguista y mujeriego (...).

En su época de soltero, viajaba a la Perla del Caribe (Cuba), donde tuvo su primer matrimonio con la fontanalense Rita Castellano García. En esas tierras caribeñas trabajó duro y amasó una importante fortuna; aunque la leyenda cuenta que en las costas cubanas, mientras trabajaba, encontró un cofre con tesoros escondidos allí por los bucaneros de la época.
Antiguo Camino Real (gc-hans)

Después regresó a Gran Canaria, aunque volvía para atender sus negocios cubanos que tiempo después legó a algunos de sus hijos. Montado en su caballo recorrió las medianías y fue comprando tierras a diestro y siniestro haciendo alarde de su fortuna. Haciéndose dueño y señor de buena parte de Moya.

Sus dominios se extendían desde el Pozo de Guillermo Suárez, en el Barranco del Laurel, Lomo la Cruz, hoy finca de la Heredad de Moya, Caldera de los Pinos, Piletas, Aguas de Fontanales, Lomo del Marco, Casa Encarnada, Cuevas de Arriba y de Abajo, fincas en La Montaña, Moya, y la preciosa casa rodeada de un viejo pinar en Santa Cristina, Sta. Mª de Guía, bien conocida por los habitantes medianeros. Las Cuevas de Fontanales, así como otras parcelas, las cedió a personas que no tenían hogar (redundar sería que este vigoroso hombre con fama de mujeriego, satisfacía sus deseos carnales con las muchachas de estas familias)..» (BALBUENA CASTELLANO J.M.: El indiano Juan Castellano. Patriarca de las medianías, 2005. Citado por AYTO. DE MOYA: Guía del patrimonio natural y cultural de la Villa de Moya, ed. digital, 2012).

Del antiguo topónimo "Perulero", en la actualidad "Pirolero", nos aporta el DRAE su significado «Vasija de barro, angosta de suelo, ancha de barriga y estrecha de boca», diseño que nos aproxima a la cerámica de factura aborigen, de donde sería un vestigio de la presencia de la cultura prehistórica en el lugar con sus vinculaciones a la antes mencionada documentalmente «Cueva del Guanche sobre la fuente de los Jinjos».

Pozo de la Horcajada (larrycardenes)


En el texto que a modo de romancero le dedicara su biznieto Norberto Francisco Castellano Rodríguez en la obra citada, afluyen topónimos que perduran en este lugar: «Que era un terrateniente desde El Cano al Brezal y Lomo de La Cruz Arriba, lindando con Las Cañadas, pasando por Horcajadas, el Nogalillo y Los Charcos; propiedades conocidas todas ellas adquiridas por el Indiano de alegre vida».


Juan el Indiano falleció el 18 de marzo de 1904, después que le robaran y dispararan a un hijo suyo que impidió pagar una hipoteca bancaria, que ante el impago procedió a embargarle alguna de sus fincas, que era la que conforma actualmente la Heredad de Moya.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

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