martes, 31 de julio de 2012

PALOMAR, CUEVAS DEL (INGENIO)

Topónimo genérico con el que es conocido el yacimiento aborigen declarado Bien de Interés Cultural, formado por un poblado situado en el barranco del Tabuco –palabra de origen portugués que significa "barranco hondo"–, aproximadamente entre Sánchez Martín y La Berlanga, integrado por diversas  cuevas de habitación y un granero en el que pueden distinguirse tres agrupaciones principales conforme a la descripción de la ficha arqueológica.

Los conquistadores castellanos de alguna forma crearon un lenguaje toponímico para de esta forma describir las construcciones de los aborígenes canarios, y así quedaron en la isla topónimos genéricos como caserones, hornillos, palomares y hormigueros, desde la apariencia que visualmente les trasladaba su contemplación, que en los tres últimos tipos relacionaban con los hábitos de comunidades de abejas, palomas y hormigas.
El conjunto (Patrinet)
En el caso de este lugar, donde algunas de las cuevas eran graneros o silos aborígenes, pudo suceder que tras su abandono por los canarios muchos años después se convirtieran en hábitat de palomas que llegara a confundir la interpretación del origen del topónimo, cuestión que hay que despejar pues con el paso de los siglos estos yacimientos aborígenes comenzaron a llamarse también guirreras.

Profundicemos en la descripción del yacimiento para entender el modelo constructivo del conjunto de cuevas y silos excavados en la roca, vinculado con un gran espacio de almacén o granero, organizado en tres niveles horizontales, entre los que se disponen pasos y accesos labrados en la roca que permiten la comunicación entre ellos.

Se conservan en buen estado una veintena de silos, muchos de los cuales presentan rebajes tallados en la toba para facilitar su cierre, además de restos de argamasa e incluso evidencias de pintura de tonalidad rojiza.
Detalle (Patrinet)
La segunda área es la correspondiente a unas seis cuevas, naturales y artificiales, relacionadas con espacios de habitación, profusamente reformadas y reutilizadas hasta la actualidad. Unos grandes desprendimientos han afectado a este grupo de cuevas. Y por último la tercera, ubicada en la margen derecha del barranco, frente al granero. 

Está conformada por dos cavidades, una artificial y otra natural, que igualmente debieron de servir como lugar de habitación. Además de estos elementos, cabe destacar un corral de tendencia circular en la parte alta del granero que queda dentro del entorno de protección.

Sostienen algunos investigadores (MARTIN SANTIAGO, F.E.: La Aguatona prehispánica) que como no se han encontrato restos arqueológicos en el actual pago de Aguatona, que a en la época histórica era un cercado dedicado al cultivo de parras y otros productos agrícolas, y no existen vestigios en el casco urbano de la Villa de Ingenio y donde sólo se tienen noticias de la existencia del ingenio azucarero que le dio nombre, se llega a la conclusión que el agrupamiento aborigen que existió en la Vega de Aguatona, entre el barranco del Draguillo y el barranco de Guayadeque, tuvo que haber sido este poblado troglodita abandonado tras la conquista, pues cuando estos poblados seguían siendo usados por los canarios para fines de habitación y sus entradas eran mejoradas con adobe y cal, ya fueron conocidas como hornillos, por su parecido con la colmena castellana fabricada con piedra.
Panorámica del yacimiento (estodotuyo-com)
Existen referencias documentales concernientes a las inmediaciones de este topónimo del siglo XVIII en el testamento de Francisco Herrera León, realizado el 7 de abril de 1784, quien incluye un «Pedazo de hacienda en la Cuesta del Palomar con seis horas de agua del Heredamiento de Angostura», acreditando la antigüedad del topónimo.

Sorprendería que concurrencias pudieron darse para que los conquistadores optaran por la utilización del término genérico «palomar» o «de palomas», y posiblemente es que también observaron los habitat de las palomas endémicas del archipiélago y su costumbre de anidar en los riscos altos. Las conocidas como palomas de la laurisilva "turqué" (Columba bollii) y "rabiche" (Columba junoniae) son endémicas del Archipiélago.

Actualmente, ambas palomas habitan las islas de Tenerife, La Gomera y La Palma. Se encuentra en El Hierro también la primera especie. Las referencias paleontológicas e históricas apuntan hacia una distribución más extensa de estas especies, o alguna otra emparentada con ellas, en el pasado, que podrían haber habitado en Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote.

Probablemente la paloma "rabiche" ocupó originalmente los bosques termófilos de las islas y el monteverde representa un hábitat subóptimo para ella. Habitan en las masas boscosas de Laurisilva y Fayal-brezal, especialmente en zonas escarpadas, en pequeños riscos, paredes inaccesibles o fondos de barrancos. Se adentran en pinares de pino canario y pinar mixto, e incluso áreas del piso basal y cultivos.
Paloma rabiche (tenerifejournal-blogspot)
Posiblemente el nido que más se les asemejaba a los castellanos, era el de esta paloma "rabiche", que nidifica en los meses de verano y realiza el nido en el suelo, en lugares inaccesibles, como las repisas de los barrancos, y escondidos en solapones o debajo de una roca o de un cúmulo de ramas caídas. Probablemente fuera esta forma de anidar de la "rabiche" la que inspirada a los conquistadores castellanos para crear este topónimo muy abundante en la isla.

Las "rabiches" ponen un solo huevo, y el pollo abandona el nido a los 22 ó 24 días de vida, siendo acompañado por el padre en sus primeras semanas. Se alimenta de frutos de árboles de laurisilva, así como de níspero, guindo, higuera, moral, zarzamora, aguacate, ciruelo y albaricoquero. También consume brotes de escobón, hojas de coles, piñones y algunos invertebrados. La "rabiche" recibe  otros nombres como rabichi, rabil, rabiblanca, rovalvo, rabón o palomo.

Costumbre muy distinta tiene la "turqué" que nidifica exclusivamente en árboles ubicados dentro de formaciones de laurisilva, donde ponen un solo huevo, comprobándose que algunas parejas realizan dos puestas al año. Nidifica gran parte del año, especialmente en los meses de febrero, marzo, abril y mayo, y es muy raro ver nidos desde mediados de julio a mediados de octubre. El período de cría abarca de 30 a 35 días.
Paloma turqué (mis-amigas-las-palomas-blogspot)
Los pollos durante los primeros días son alimentados con una secreción producida en los buches paternos conocida como «leche de paloma» y más adelante incorporan paulatinamente a la dieta bayas y brotes de lauráceas.

Tienen un rápido desarrollo y a partir de su primer mes de vida suelen pasar bastante tiempo fuera del nido y abandonan la zona de nidificación acompañados de sus padres cuando pueden mantener el vuelo.

Es básicamente frugívora, se nutren de frutos de árboles de la laurisilva. También consumen los brotes florales y foliares de los árboles de laurisilva y de escobón, enriqueciendo su dieta con invertebrados, consumen coles y se alimentan en frutales (ciruelos, etc). La "turqué" recibe otros nombres como torcaz, torcasa, turquesa, turcón, palomo negro, palomo moro.

Ambas están en peligro de extinción. La destrucción de los bosques de laurisilva y la presión cinegética abusiva parecen haber constituido, en el pasado, las principales causas de regresión de sus poblaciones.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

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