martes, 19 de junio de 2012

JOSÉ DE LAS VEGAS, SAN (SANTA BRÍGIDA)

Topónimo correspondiente a un pequeño barrio situado junto a la carretera de Glorieta Bandama - Santa Brígida (GC-015), cuya historia está ligada a la Hacienda de los Manrique de Lara y más concretamente a su ermita cedida por su propietario, Agustín Manrique de Lara y Bravo de Laguna, para que se convirtiera en parroquia.

Fachada ermita (Google earth)
La ermita dedicada a la advocación de san José de Las Vegas y María Auxiliadora fue creada en 1711 por Pedro Alvarado Orellana y pasó a pertenecer a Agustín María Bravo de Laguna y Joven de Salas (1840-1921), quien fue delegado del Gobierno en Canarias y Cartagena, y, gobernador civil de las provincias de Huesca, Huelva, Pinar del Río, Santiago de Cuba, Matanzas y Puerto Príncipe.

La ermita fue reconstruida en 1939 sobre los cimientos del antiguo oratorio de principios del siglo XVIII bajo la dirección técnica del arquitecto Antonio Cardona Aragón, quien hizo una nueva y alta torre-campanario como novedad a los primeros diseños del ingeniero Laureano de Armas Gourié.

Forma conjunto con la hacienda, una hermosa edificación con inspiración regionalista, típica de la época en la que se reedificó en 1929, aprovechando las viejas paredes de la antigua hacienda de inspiración inglesa que contaba con gran profusión de madera.

Estanque cueva (Fedac)
La actual casa es obra también del ingeniero Laureano de Armas Gourié, el mismo autor del convento dominico de la villa de Teror. Este conjunto de hacienda y ermita tiene un aire reposado, con huertas, fuentes y hermosos jardines que convidan a soñar despierto.

Invitado por el propietario, en ella soñó durante  una temporada el gran historiador Viera y Clavijo, quien realizó varios versos que ensalzaban la belleza del lugar.

Cantera del cercano Camino de Murcia (Fedac)

Muy cerca de este lugar había una cantera de extracción de las conocidas como "lajas" que se destinaban a la construcción, tanto en paramentos verticales o  como en pavimentos de ajardinamiento.

Es habitual observar que los interfluvios de los barrancos próximos están conformados por lavas fonolíticas, alcanzando algunas de ellas hasta 300 metros de potencia. De este material eran extraídas las lajas para la construcción, habiendo varias canteras por esta zona.

Este término está incluido en el Diccionario Básico de Canarismos (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA, Sta. Cruz de Tenerife, 2010), con el significado de «piedra plana», que es complementado con la fuente oral que cita: «Ahora da gusto ver el patio: el piso de lajas  todo lleno de flores».

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

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