jueves, 31 de mayo de 2012

FRONTÓN, EL (MOYA)



Actualización: 2013/12/16
Es un ejemplo del uso de este topónimo genérico del habla canaria, cuya denominación no responde exactamente a la acepción que da la Real Academia de la Lengua cuando dice «parte escarpada de una costa», pues su distancia de la costa es bastante significativa.
Panorámica de El Frontón (Google earth)
Sin embargo, se ubica en un relieve que desciende suavemente en la dirección Norte, a trescientos metros de altitud aproximadamente, pero que al poniente acaba en los riscos de un acantilado que en la isla llamamos frontones. Desde ellos se contempla una gran panorámica sobre el barranco de Moya, de forma que las casas construidas en la primera línea conforman una terraza o balcón sobre el mismo.



La ampliación de la superficie construida en dicho caserío hacia el naciente, ha desvirtuado en cierta medida el topónimo para ese nuevo espacio. El asentamiento poblacional sobre esta especial orografía que cuelga sobre la vertiente naciente del barranco de Moya, es diseminado localizándose distintos pagos de singular belleza. En dirección norte tenemos el caserío más pequeño llamado El Andén, que toma su nombre por ser más reducida la loma y estar prácticamente colgando sobre el mismo barranco a modo de «andén», como ocurre con otro caserío más al sur llamado El Palmito de singular belleza paisajística.

El Palmito (Rafael Sánchez Armas)

Ambos son ejemplos fotográficos del significado y locución recogidos en el Diccionario Básico de Canarismos «Paso o camino estrecho que bordea una zona escarpada. 'Íbamos con los niños a la pela por un andén estrechito, y el barranco allá abajo al fondo'» (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA, Sta. Cruz de Tenerife, 2010).

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

FRÍO, BARRANQUILLO (SANTA MARÍA DE GUÍA)

Topónimo que recibe un barranquillo, situado en la frontera Suroeste de El Brezal  la mayor reserva de monte verde de la isla, que favoreció que los vientos alisios crearan en este lugar el microclima que creó motivó el topónimo, que semánticamente lleva implícito la humedad del lugar, que por sus  condiciones climatológicas y geográficas facilitaron la aparición de manantiales de agua.

Los asentamientos poblaciones en torno al Barranquillo Frío son muy diseminados, todos ellos estaban vinculados a la gran actividad agrícola y ganadera. El acceso al lugar se hace a través de un estrecho camino vecinal que parte de la carretera de Moya a San Juan (GC-700), después de haber pasado El Palmital.

Alpendre (Fedac)
El topónimo aparece tempranamente cuando la demanda de Martín de Vera, hijo del gobernador Pedro de Vera, quien solicitó recompensa por los servicios de su padre a la Conquista, y así se dicta el 18 de enero de 1518 la orden:

«...que dé cumplimiento de justicia a Martín de Vera, vecino de dicha isla. Pide le sean completadas las cuatro caballerías de regadío que le otorgó el rey don Felipe por sus servicios a los Reyes Católicos, ya que el licenciado Juan Ortiz de Zárate, reformador de dicha isla, comenzó a cumplírselas con el agua del Barranco Frío, pero sólo quedaba para cinco suertes. Por ello, solicitó al gobernador Lope de Sosa que le diese el resto en unas fuentezuelas descubiertas por el camino de El Pinar, que sólo se pueden aprovechar donde él tiene las aguas del Barranco Frío, pero no lo quiso hacer, entregándolas a Pedro Hernández, escribano de la reformación, que las solicitó después... » (AZNAR VALLEJO, E. Y OTROS: Documentos canarios Registro General del Sello (1518-1525), Sta. Cruz de Tenerife, 1991).


El topónimo se incorpora a los protocolos notariales como referente, como cuando uno de los mayores propietarios el Alférez Espino Peloz, que años después agregaría sus bienes a la Casa Amoreto, en escritura de 16 de julio de 1701  cuando funda el heredamiento del lugar decía tener once días y sus noches con siete horas de aguas. Los siglos han pasado, ya el barranquillo no es tan frío para poderlo identificar y el agua es escasa, por lo que se han abandonado muchos cultivos.

Estanque (Fedac)

El aprovechamiento de El Brezal como finca recreativa de la burguesía canaria permitió su conservación hasta hoy en día, al igual que los ambientes húmedos de este topónimo, que conformaba un microclima en la zona que fue agradecido por su vegetación.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

FREGENAL, CUEVAS DEL (SANTA MARÍA DE GUÍA)

Actualización: 13-feb-2016
Antiguo topónimo que es mencionado alternativamene en singular y en plural que corresponde a un pequeño asentamiento rural al que se llega por el acceso a El Naranjo, desde la rotonda del cruce de la carretera de Albercón de la Virgen a Cruce San Isidro (GC-292) con el Acceso a La Atalaya (GC-295) en el casco urbano.

Cuando el camino llega a la rampa del barranco de Las Garzas, y enfrente se contempla el muro de la presa del Regente, se encuentra esta finca o lugar conocido por Fregenales donde se investigaron en el año 2008 un conjunto de cuevas que según el informe arqueológico se asocia una interesante casa histórica, un lagar y una era que fue propiedad de la marquesa de Arucas, así como abundante material mueble en superficie (cerámica popular, etc), reconociéndosele un indudable valor histórico-etnográfico, que es ya conocido como Cuevas del Fregenal.

Las cuevas (Paco Luis Mateos - La Provincia)
Según algunas fuentes, el topónimo se debe a que eran tierras de Alonso de Gómez de Fregenal hacia 1513. Alonso Gómez de Fregenal, es hijo del judeo-converso Juan Gómez Castrillo, al igual que sus hermanos Cristóbal y Juan  que tomaron por segundo apellido su lugar de nacimiento Fregenal de la Sierra (Badajoz) cuando se establecieron en Canarias en los primeros años del Quinientos.

También tenemos la comparecencia de su hermano Cristóbal Gomez de Frexenal vecino de Gáldar llamado oponiéndose el 25 de marzo de 1544 a la data solicitada por Juan Rodríguez de Orihuela y Cristóbal de Orihuela, por unas tierras algo distantes en los 
Pinos de Gáldar alegando que son suyas «... e hizo un sylo en ellas». El otro hermano Juan se estableció en Tenerife.

Alonso Gómez de Fregenal que pudo estar casado con una desconocida Leonor Gutiérrez, y se conoce por descendientes a Tomasina de Ordaz, casada con Bartolomé Suárez, Constanza Castrillo, casada con Baltasar de Mendaña, y Alonso Gómez Castrillo, alcalde de Guía en 1602, quien casado con Leonor de Ojeda tuvo numerosísima descendencia (HERNÁNDEZ BAUTISTA, F. Y GARCÍA TORRES, J.R.: “Apellidos Ojeda y Castrillo. Origen en Gran Canaria -1ª parte”, Revista Digital Cuarto de Apero, 13-02-2016).

No obstante siglos después, hay que considerar que, al estar próximas a la antigua Dehesa de Tamara, por su condición eran tierras concejiles de propiedad pública que fueron subastadas en el siglo XVIII. Uno de los adjudicatarios fue Vicente Romero Jaraquemada, que en 1714 lo cede al Capitán Juan Manuel de Matos. El segundo apellido del adjudicatario, vinculado a la conquista de Gran Canaria, es oriundo de Fregenal de la Sierra, posiblemente descendiente de los Jaraquemada de Telde, de donde pudiera recibir el topónimo por el lugar de nacimiento de sus ancestros. En la frontera entre Valsequillo y Telde encontramos este topónimo en el Lomo y el Solapón del Fregenal, en la proyección natural hacia poniente de Lomo Magullo.


En las conocidas Cuevas de Fregenal, de alto interés arqueológico, destacan los abundantes silos o graneros aborígenes en las rocas y su cerramiento. El granero aborigen ofrece un nuevo atractivo científico para un municipio que tiene en el Cenobio de Valerón uno de sus principales reclamos. El granero colectivo sufre, a pesar de todo, alteraciones como consecuencia de las extracciones de picón volcánico llevadas a cabo en su interior.

Cuevas Presa del Regente (Patrinet)
Pese a ello, aún es posible reconocer abundantes evidencias del fondo de las estructuras de almacenamiento excavadas en el soporte rocoso para los silos. Algunas se conservan todavía indemnes y se observa incluso la ranura de crecimiento en la boca del silo. El conjunto de Cuevas del Fregenal está integrado por más cuevas artificiales, que han sido reutilizadas hasta fechas recientes, como suele ocurrir en estos casos por desconocimiento de sus propietarios. 

Según parece, una primera imagen del san Sebastián venerada en la ermita de su nombre, fue hallada hace algunas décadas en estas Cuevas de Fregenal, de una altura aproximada de ochenta centímetros, con rasgos arcaizantes propios del estilo gótico. Cuenta con una perilla y chivo, y tiene mutiladas las manos. Esta imagen fue sustituida en dicha ermita por otra de Luján Pérez.

Muy cerca de este lugar en las rampas del barranco de Las Garzas, junto a la Presa del Regente, se encuentra un yacimiento que según la ficha arqueológica ha sido perjudicado tremendamente por el vertido de basuras en el mismo y por el aditamento de elementos constructivos como muros de piedra seca, posiblemente de la construcción de la propia presa.

Una primera cueva natural de unos 20 metros cuadrados que presenta colmatación de sedimentos en su entrada y en su interior se encontró malacofauna y una gran cantidad de cerámica.

Otras dos cuevas naturales retocadas, una mayor que la anterior que había sido reutilizada, con tres estancias que se abren al fondo y a la izquierda de la cueva desde la entrada. Y la otra de unos 50 metros cuadrados que se comunica con la anterior a través de un pequeño orificio, y que en el fondo presenta una estancia de unos 5 metros.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

miércoles, 30 de mayo de 2012

FRANCISCO JAVIER, SAN (ARUCAS)

Actualización 27-jul-2016
Topónimo que recibe un barrio situado en la antigua carretera de Las Palmas a Arucas por Tamaraceite (GC-300), cuyo antiguo asentamiento poblacional lo fue en la rampa de poniente del Barranco de Lezcano, lugar conocido en la antigüedad como Tenoya del término de Arucas, y toma su nombre de la antigua ermita que bajo la advocación de dicho santo construyera  hacia 1690 el capitán Francisco Javier Hernández de la Vega en su hacienda que posiblemente presidiera su altar con un lienzo del santo.
 
Antiguo camino Real convertido en vía interior del barrio (Eliú Perez)
Sí se tiene documentado que el mencionado capitán Hernández de la Vega, constituyó por su codicilo en escritura de 1º de julio de 1703, un capellanía Colativa de Sangre vinculando 40 fanegadas de un cortijo de «pan sembrar» en Firgas, estableciendo como «pensión una misa todos los domingos y días de fiesta en la ermita de San Francisco Javier de Tenoya». Nombró capellán a su sobrino y clérigo de menores Cristóbal Rodríguez Montesdeoca, y patrono a su  hijo y descendiente Pedro Hernández de la Vega (SUÁREZ GRIMÓN, 1987, Apéndice dctal. p. 161).

Cuenta alguna fuente como anécdota que por error en la prioridad de encargos de imágenes para la misma, se entronizó inicialmente una imagen de san Nicolás de Bari, constando eclesiásticamente como dedicada a su advocación. En 1717 llegó la talla del titular San Francisco Javier deshaciéndose el entuerto y pasando la de San Nicolás a la parroquia de San Juan de Arucas.

Vista (Eliú Pérez)
Esta apreciación que hace la fuente consultada parece no responder correctamente a la realidad, pues Manuel Álvarez Castro Godoy, Licenciado y Canónigo de la Catedral, en su testamento de 8 de mayo de 1719 cuando funda el patronato de «la Capilla de San Nicolás de Bari, inmediata a la del Rosario, construida por el fundador en la iglesia de Arucas y concedida por el Obispo Lucas Conejero Molina» da a entender que imagen y capilla fueron donadas por el mismo, y fija una pensión con la obligación de hacer la fiesta de San Nicolás de Bari, para lo que se destinarían 25 reales.


Las Cuevas (Patrinet)
Al Sur del antiguo asentamiento poblacional en la Hoya de Olivares, en los lugares de Los Andenes y Las Cuevas, topónimos que siempre se asocian a la cultura aborigen, existen unas cuevas naturales en las que se recogieron vestigios arqueológicos que acreditan que las mismas fueron utilizadas por los aborígenes canarios, las cuales han sido reutilizadas con posterioridad.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

FRANCISCO DE PAULA, SAN (LAS PALMAS DE GC)

Actualización 22-jun-2016
Pequeño barrio situado en la carretera Tafira-Marzagán (GC-800), muy próximo a la Finca Las Magnolias, situada en la cabecera del barranco de Gonzalo, en contacto con Tafira Alta.

La mención más antigua del lugar la tenemos en el repartimiento solicitado el 3 de julio de 1551 por los regidores Alonso Pacheco y Espinosa, este último licenciado, cuando dicen

“… les fagan merçed de cada treynta fanegadas de tierra para plantar viñas e arboleda que están en el valle de Axinamar desde el camino Real a mano derecha hazya el Lantiscal yendo el valle arriba desta parte del barranco para çerrillo que esta en el dicho valle…” (RONQUILLO RUBIO et AZNAR VALLEJO, 1998, p. 508).

Dos siglos después tenemos a un descendiente, Alonso Espinosa Peraza, Bachiller y presbítero, quien en su testamento con fecha 19 de abril de 1704 dice ser propietario de treinta y una fanegas y seis celemines de la “Hacienda de viña, arboleda y tierras de sembrar denominada de San Francisco de Paula. Casa de alto y bajo, cocina, lagar, y bodega en dicha hacienda. Nombró sucesor al Capitán Luis Romero Jaraquemada, a quien mandó continuar la ermita y se le dijeran y decir una misa todos los domingos y festivos” (SUÁREZ GRIMÓN, 1987, Apénd. Doctal. p. 49). En el vínculo fundado ya había iniciado la construcción de la ermita dedicada a San Francisco de Paula (Ibídem, p. 776).

Estanque (Fedac)
El 18 de febrero de 1882, el sucesor y propietario es Juan M. Joven y Joven, vendiendo parte de la hacienda, seis fanegadas de “Trozo de tierra en su mayor parte de arrifes perteneciente a la hacienda denominada San Francisco de Paula en Tafira” al labrador y propietario Sebastián Cabrera Rodríguez (Ibídem, Apénd. Doctal. p. 400).

También tenemos la venta que el 26 de febrero de 1862 hace el presbítero y capellán Rafael Farías Flores a los labradores Francisco López Brito y su hijo Pedro López Naranjo de 10 fanegadas de un “Trozo de tierra labradía denominado Umbría y Tableros de San Francisco de Paula”. Igualmente la compraventa incluye un “Trozo de tierra labradía y para pastos de ganado en Los Tableros, debajo del Salto del Negro (Tafira)”, haciendo referencia al Barranco del Salto del Negro. Ambas pueden corresponderse con las 30 fanegadas que obtuvo en el repartimiento el regidor Alonso Pacheco.

Finca Las Magnolias (Fedac)
La antigua Hacienda de Las Magnolias, agrícola y tradicional fue construida durante el siglo XIX siendo de gran extensión. Una gran parte de la misma se encuentra ocupada por palmeras y existen algunos cercados en bancales abandonados.

La antigua Hacienda de Las Magnolias es uno de los escasos testimonios para el recuerdo que quedan de la “pasión” de la familia inglesa Miller por las flores, que desde la isla de Madeira trajeron magnolias, strelitzias y buganvillas que plantaron aquí, alcanzando fama internacional por las postales de los afamados fotógrafos de la época, Ensell y Charles Nanson, en aquellos tiempos en que Tafira era el lugar de descanso de los británicos que comenzaron el turismo en la isla. También en el Parque de Santa Catalina plantaron estas flores que luego se multiplicarían por la isla.

Gregorio Chil y Naranjo
(Rincones del Atlántico)
Hay una antigua mención particular a los pobladores de las casas-cueva del lugar, las gentes más humildes del barrio, con respecto al desarrollo de una enfermedad, en el artículo del Doctor Chil y Naranjo, en la publicación del Museo Canario del que era fundador y presidente, número de enero-julio de 1901, donde, bajo el título de “Estudios climatológicos de la isla de Gran Canaria”, se dice:

«… En la misma época de mis experimentos, en el verano de 1862, se padecía en toda la comarca del Monte, Tafira, Marzagán, Dragonal y La Atalaya muchas fiebres tifoideas, algunas meningitis y una que otra hepatitis, salvo algunas enfermedades crónicas de carácter nervioso. Cuando se presentó aquella forma atmosférica, los enfermos que ocupaban el fondo de los pequeños valles donde más se hacían sentir los efectos del calórico sufrieron una depresión general en Los Hoyos y Marzagán-Jinámar donde las tifoideas de forma cerebral sintieron sólo una ligera perturbación, al paso que los que ocupaban las alturas de San Francisco de Paula y los que habitaban en los vértices de las lomas ofrecieron todos síntomas alarmantes, y en varios de esos mismos se complicó la tifoidea con hepatitis y meningitis acompañadas de delirio tan intenso que pusieron en grave cuidado a las familias que acudieron a mi auxilio repetidas veces.

Vista del barrio en 1992 (Jaime O'Shanahan - MDC)
No sucedió otro tanto con los habitantes de los valles más espaciosos, en los que si bien la enfermedad no siguió los trámites regulares. Tampoco hubo atraso notable, permaneciendo casi estacionaria mientras duró aquella perturbación meteorológica. Un fenómeno extraño pero que se explica fácilmente por la electricidad noté en aquella época: todos los enfermos que vivían en cuevas, especialmente los de La Atalaya, donde hay un pueblo enteramente troglodita, y en algunos puntos de Marzagán y San Francisco de Paula, donde hay muchas familias que prefieren abrirse cuevas en las rocas a fabricar casas, no sufrieron alteración de ningún género, ni en los síntomas ni en el curso del mal.

Esto se explica muy sencillamente: verificándose los fenómenos eléctricos en la superficie terrestre y con mayor fuerza en los puntos más culminantes, en nada afectaba el organismo de los que vivían en cuevas y las acciones y reacciones seguían su marcha ordinaria…».

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)


FRANCISCO, SAN (TELDE)

El topónimo corresponde al barrio situado al Norte de San Juan, nombre con el que se le conoce a partir de 1610 cuando la orden franciscana construyó el convento y la iglesia, justo en la zona más alta del barrio. Con anterioridad, por esa propia condición de encontrarse en un lugar un poco alto, recibió el nombre de Altozano.

Panorámica de 1905 ( Da Luz Perestrello, J. - Fedac)
 Fue un lugar de asentamiento de campesinos, trabajadores al servicio de las clases más adineradas que vivían en el noble barrio contiguo de San Juan, que cuando tuvo en los primeros tiempos una ermita bajo la advocación de Santa María fue conocido por el altozano de Santa María de La Antigua o barrio de Santa María, y como ya se ha dicho a partir de la fundación del convento  toma definitivamente el nombre de San Francisco, conservando su antigua fisonomía a lo largo de los siglos.
Ermita de San Francisco en 1909 y fuente pública (Fedac)
Desde los primeros años, en su espacio no existían prácticamente tierras de cultivo, pero sí muchas casas propiedad de la «alta sociedad» de Telde que probablemente las ponían en renta. Las referencias documentales de dos siglos confirman su temprano poblamiento urbano.

Centro histórico (grancanaria-com)
Es el caso de Antonio Piris que en su codicilo de 20 de junio de 1613, decía que poseía casas bajas con su solar y corral junto al convento de San Francisco; también Catalina Rodríguez, viuda de Bartolomé Ortega, en escritura de 11 de abril de 1729, dice de una casa terrera en el barrio de San Francisco; y el Regidor Perpetuo Pedro Bravo de Laguna Bandama, en su testamento de 10 de marzo de 1776, dijo ser propietario de dos casas terreras en la Plaza de San Francisco.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

FRANCISCO, BARRIO Y CASTILLO DE SAN (LAS PALMAS DE GC)

Topónimo urbano de un barrio construido en el alto del risco de San Francisco de la antigua Ciudad, del que recibe su nombre,  junto al castillo también homínimo; el lugar fue la primera entrada desde el Norte a la misma, allí donde llegaba el Camino Real.

El Castillo de San Francisco o Castillo del Rey fue construido por petición del Cabildo General en 1595 tras el ataque de Francis Drake en octubre de ese mismo año. El emplazamiento es elegido después de comprobarse la buena defensa que ofrecía el Risco de San Francisco, nombre que tomó por encontrarse próximo al Convento de San Francisco que se encontraba donde la actual iglesia de San Francisco en la Alameda de Colón, nombre que perduró hasta finales del siglo XIX dando nombre a la Huerta de San Francisco, las tierras de cultivo entre la actual calle de Pérez Galdós y El Risco. El Castillo tardó décadas en terminarse y en 1625 todavía seguía en obras.

El castillo (Patrimonio Histórico Las Palmas de GC)
El Cabildo de la isla propuso a la Corona que la construcción de las fortalezas se hiciera con aportaciones en trabajo de los vecinos. El sistema elegido y la disconformidad de los vecinos, pues este trabajo les impedía realizar el que les proporcionaba su sustento, alargó tanto los años de construcción que la Real Audiencia intercedió por el vecindario ante el rey, con la siguiente demanda:

«… a proveer auto para suspender que los vezinos de essa isla dexasen de acudir a la fortificación del Cerro de San Francisco y todo lo demás que sobre esto apuntáis y como tenéis entendido, la principal caussa que mobió a dar orden de esta fortificación y aplicar a ella de mi Hazienda los cinco quentos y quinientos mill maravedís, que dezís fue la oferta que hizieron los naturales della de servir con materiales y jornales, pues de otra manera siendo la obra tan grande y de tanta costa no se podía acabar con la brevedad que combenía ()..., entendiendo que los regidores fueron los primeros que empecaron a acudir a esta fortificación para que su exemplo lo hiziesen los demás ()..., que se execute la orden que está dada y que los vezinos y naturales de essa isla acudan a travajar a la dicha forticación los días y los tiempos que no les impidan sus labores…»

Cañón de las Doce (mdc-ulpegc)
En 1898 se mandó demoler por Real Orden, pero debía mantenerse mientras no se construyera una nueva fortificación de similares características en la zona, lo que ha hecho que se haya mantenido hasta la actualidad. Hasta finales del siglo XX se utilizó como prisión militar, formando parte la antigua fortaleza edificada en el Risco de San Francisco con una superficie de de 222.910 metros cuadrados, de los cuales solo 5.750 los ocupa el Castillo.

Contenía dos pequeñas cámaras o alojamientos y una escalera comunicaba con la «plaza de armas», que estaba terraplenada, cubierta de baldosas y rodeada por un pretil de piedra. El exterior, de sillares y mampostería, tenía la puerta a media altura, con puente levadizo y en contacto con las escaleras aisladas de piedra.

Solo se conserva el área del antiguo castillo con algunos adimentos más modernos por su utilización como prisión militar, definido por un recinto amurallado con sillares regulares, de planta triangular con baluartes en punta de diamante en los ángulos Nordeste y Sudeste. El 22 de abril de 1949 fue declarado Monumento Histórico Artístico, y aunque se encuentra semiabandonado próximo al Hospital Militar allí construido en la superficie libre, su estado de conservación es bueno.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)