lunes, 30 de abril de 2012

CARNEDAGUA (SANTA MARÍA DE GUÍA)

Actualización 9-mar-2016
Es un pequeño caserío surgido en las inmediaciones de La Dehesa de Tamara, junto a la montaña del mismo nombre, poblado desde hace unas décadas y situado entre la Cuesta de Caraballo y la carretera de Guía a Moya (GC-070), próximo a la ermita de San Juan.

Muchas podrían ser las conjeturas que se hicieran los lugareños sobre este curioso topónimo que inclusive podrían alcanzar a su posible relación bíblica, quizás debido a la proximidad de la ermita, y más concreto con los sacrificios de Aarón citados en el libro Levítico del Antiguo Testamento (Capítulo XVI), cuando se dice:


« (23) Después vendrá Aarón al tabernáculo del testimonio, y desnudarse ha las vestiduras de lino, que habia vestido para entrar en el santuario, y ponerlas ha allí. (24) Y lavará su carne con agua en el lugar del santuario, y vertirse ha sus vestidos: despues saldrá y hará su holocausto, y el holocausto del pueblo, y hará la reconciliación por sí y por el pueblo».


Estanque (Fedac)
Pero el topónimo no tiene nada que ver con los sacrificios de Aarón y menos aún con Azazel, que tantas leyendas negras populares han suscitado. Según algunas fuentes, debe su nombre al propietario de dichas tierras en 1529, Salvador Fernández de Carne de Agua, de donde se ha producido la corrupción de dos antropónimos: Carné y Agua.

El primero de origen catalán, poco frecuente, que se escribe en dos grafías Carné y Carner del siglo XVI, que según parece tiene su origen en el oficio del vendedor de carnes. Y el segundo, más frecuente en plural como Aguas con distintos orígenes que sigue siendo frecuente en la actualidad.

Tan sólo se tiene una referencia documental de un personaje portando este apellido catellanizado, primero estante en Gran Canaria y después participando en la conquista de Tenerife «FERNANDO CARNE DE AGUA [SÁNCHEZ CARNIDAGUA], Grancanario prehispánico, conquistador de Tenerife» (CEBRIÁN LATASA, J.A.; Diccionario biográfico de Conquistadores de Canarias, Sta. Cruz de Tenerife, 2003).

En una orden del Rey el 2 de septiembre de 1506, veintitrés años antes es mencionado el topónimo: « Orden al gobernador de Gran Canaria, para que dé posesión a Martín de Vera, hijo del difunto Pedro de Vera, gobernador que fue de dicha isla, de las cuatro caballerías de riego que la reina doña Juana le concedió por merced del 7 de abril de 1505, que inserta, y que el alcalde de Juan de Guerra no le ha querido cumplir en el lomo de Carne de Agua, entregando dichas tierras a otros vecinos, que las han dado a partido a Antonio Cerezo, para que saque el agua del Barranco Frío » (AZNAR VALLEJO, E.: Documentos canarios Registro General del Sello (1476-1517), Sta. Cruz de Tenerife, 1981).

Con posterioridad, en el s. XVIII, aparece documentado el topónimo en la fundación el 7 de septiembre de 1765 del patronato del matrimonio formado por el Regidor Francisco Carvajal Aguilar y Bernarda Manuela de Matos Coronado, incluyendo entre los bienes vinculados al mismo veintitrés fanegas de una hacienda con riego denominada «Carne de agua».

Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

CARDONES, MONTAÑA DE (ARUCAS)

Actualización 05-mar-2016
Este topónimo siempre asociado a la Montaña en cuya falda tuvo lugar el asentamiento poblacional, se cree que proviene del siglo XVII, tal vez incluso de mucho antes y, al igual que los topónimos similares de la isla, hace referencia a la vegetación existente en la zona, el cardón (Euphorbia canariensis), que se extendía por la falda de la montaña que domina la localidad.


Valle y Montaña Cardones en 1920 (Kurt Hermann Fedac)
Con respecto a la época prehispánica se tiene la convicción por los vestigios descubiertos que existión una agrupación aborigen que ocupó las cuevas en las rampas del barranco de Arucas, desde la Hoya de San Juan hasta su desembocadura en Cebolla, prácticamente a escasa distancia de Montaña de Cardones.

Es aquí en el tramo del barranco que desde Cebolla discurre junto a la carretera de Acceso a Arucas desde la Granja del Cabildo (GC-020), donde se localizan distintas cuevas con nombres como del Corral, del Derrumbre, del Entullo, del Horno, del Muro, de la Calavera, de los Muertos, y de los Silos, donde en el pasado siglo XX se encontraron esqueletos y material cerámico.



Investigadores en la cueva de los Muertos (Guerra JC - La Provincia)
Con posterioridad, el topónimo aparece mencionado en documentos del s. XVII, como en la fundación de la capellanía de las hermanas Rufina Travieso y Beatriz Riberol el día 15 de enero de 1687, cuando incluyen entre sus bienes tres fanegas de un cercado de tierra en el Valle de Montaña Cardones, cuatro fanegas más de cercado de tierra bajo de riego en la Montaña de Cardones, con dos días y dos noches de agua del Heredamiento del Barranquillo del Pino.

Cuevas (Ayto Arucas)
En los siglos XVII y XVIII se tienen noticias del lugar de El Valle por distintos protocolos: Las hermanas Rufina y Beatriz Travieso Riverol, en su testamentaría de 15 de enero de 1687, reconocían poseer un «Cercado de tierra en el Valle» de 3 fanegadas y otro «Cercado de tierra bajo de riego» de 4 fanegadas, que regaban con sus dos días y dos noches de agua del Heredamiento del Barranquillo del Pino.

Y el presbítero José Antonio González Marrero, ausente en Caracas, en su testamento de 17 de enero de 1772, decía poseer un «Trozo labradío en el Valle» de 3 celemines, que regaba con sus dos días de agua del Heredamiento de Pinillo.


Panorámica (fotosaereasdecanarias-com)
Más a las afueras del casco de Montaña Cardones, en dirección al Lomo de Arucas muy cerca de donde llaman Los Guirres, nos aparece otra referencia de Juan González Travieso, Familiar del Sto. Oficio de la Inquisición y Ana Suárez Fleitas, en su testamento de 8 de abril de 1763, declaran poseer una «Suerte labradía denominada "El Cercado"» de 3 fanegadas y 3 cuartillos.

Dicen las crónicas que el primer poblamiento de la zona tras la conquista lo constituyeron pastores que en el pernoctar de sus ganados en la Dehesa del Común, se cansaron de su trashumar y se establecieron junto al manar de su fuente y a la vera de su montaña.

Otra panorámica (Yeyo Pilatti)
La primera piedra de la ermita de Cardones la bendijo el canónigo José López Martín el 8 de agosto de 1897, se terminaron las obras a principios de 1904 y se inauguró el 14 de abril de ese año. Fue dedicada a la advocación de San Isidro, por la histórica vinculación de sus pobladores a la agricultura. 

Se había construido la nueva ermita de San Isidro sobre un solar donado por las hermanas Luisa y Sebastiana Manrique de Lara, quienes dieron órdenes de entregarlo al administrador de la familia, el capitán retirado Rafael Ponce de Armas, realizando las gestiones a tal fin con el párroco Morales para realizar su escritura notarial.

Cadenas (Fedac)
A lo largo de casi toda su historia, la población de este pueblo se dedicaba eminentemente a la agricultura y a la ganadería, uso que se prolongó hasta la década de los años setenta del siglo XX, con el cultivo de la platanera en torno a la Montaña, salvo su falda septentrional donde construyeron cadenas para el mejor aprovechamiento del territorio.


Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

CARDONAL, EL Y LAS HOYAS DEL (ARUCAS)

Es un poblamiento de múltiples y pequeñas agrupaciones de casas, que se ha desarrollado en la margen de naciente de la carretera de Arucas a Bañaderos (GC-330), vinculadas a las antiguas labores agrícolas de plataneras y ganaderas, que recibe su nombre de la antigua presencia de «cardones» en la zona. Está situado en las inmediaciones del antiguo Camino Real de Gáldar, que de Trasmontaña pasaba por Cruz de Pineda hasta Bañaderos.
 
Caserío en la Hoya del Cardonal (Eliú Pérez)


Portada del poemario
Allí nació y murió el presbítero, poeta, ensayista e historiador Juan Francisco González (1863-1937), autor del libro Extracto de Historia de Canarias (Barcelona, 1911), pensado como libro de texto para escuelas y colegios, y en particular para los alumnos del Colegio de La Salle de Arucas en donde ejerció de capellán, reeditado por el Gobierno de Canarias en 2005 al considerarse que «... es uno de esos libros raros por lo de extraordinario y poco frecuente para la época en que aparece. (...) podríamos decir que su autor es un adelantado en lo que hoy conocemos por la pedagogía del conocimiento del medio ...».

Años más tarde escribió y publicó un poemario titulado Ecos de mi Tierra (Madrid, 1930), rememorando sus orígenes en uno de sus versos dedicados al inaugurarse la Fábrica Azucarera de San Pedro:



A tí, Arucas querida, tú que fuiste
mi esperanza, mi amor, mi bien, mi dueño,
desde que en tu regazo me dormiste
arrullando infantil mi primer sueño;

Las Hoyas son una pequeña hondonada cercana a la costa, entre los desniveles de los Lomos de Ramírez y el caserío de El Cardonal junto al barranquillo del mismo nombre.


Caserío de Las Hoyas (Fedac)
Algunas de las tierras en este lugar fueron objeto de subasta y pagadas a buen precio por la calidad para el cultivo. El 31 de mayo de 1859, el Estado sacó a remate unas tierras que se habían adjudicado por deudas al erario público, consistentes en cuatro fanegas de «Dos suertes de tierra denominada del “Cardonal” y “Longueras” en Bañaderos», que serían adjudicadas y vendidas el 13 de marzo de 1860 a Manuel González Castellanos por 6.665 reales de vellón.

Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

CARDONAL, EL (TELDE)

Este topónimo está situado al norte del barranco del Draguillo, entre Ojos de Garza y los Llanos de Silva. El nombre de este pequeño asentamiento obedece a la presencia del cardón, planta típica del piso basal que, por las condiciones climáticas de Canarias, con la existencia de distintos pisos bioclimáticos, se caracteriza por su mayor sequedad, con una serie de plantas xerófilas, que soportan la sequía.

El cardón (Euphorbia canariensis) es el símbolo vegetal de la isla de Gran Canaria según Ley 7/1991, de 30 de abril, de Símbolos de la Naturaleza para las Islas Canarias. Es un endemismo del archipiélago canario que se caracteriza por sus tallos de aspecto cactiforme, con espinas cortas y curvas saliendo a lo largo del tallo, que posee de cuatro a cinco lados.

Cardón (floradecanarias-com)
El topónimo, presente en otros muchos lugares de la isla, en esta localización tuvo su reflejo en los documentos públicos. Como ejemplos, Manuel Suárez Gómez y Tomasina López, en escritura de 10 de noviembre de 1687, declaraban la propiedad de 14 fanegas que habían comprado de un «Cercado de tierras labradías y montuosas de “secano” con una cueva en el Cardonal»; Lázaro García, que estaba ausente en Indias, en su testamento de 26 de junio de 1747, decía tener 10 fanegas de una «Suerte de tierra labradía y riscos en El Cardonal»; y José Mederos, en el suyo de 23 de septiembre de 1773, manifestaba ser propietario de 5 fanegas de «Suerte denominada las Romeras en el Cardonal», que había heredado. A partir de la segunda mitad del siglo XX el lugar fue aprovechado para el cultivo del tomate en invernaderos.

Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

CARBONERO, LOMO (SAN MATEO)

Este topónimo se encuentra situado junto a la carretera de Teror a San Mateo (GC-0042), que le atraviesa, en la intercepción con la carretera de Sta. Brígida al Lomo Carbonero (GC-151).


Aunque en la actualidad todos los asentamientos del lugar son modernos, probablemente deba su nombre a la existencia de una o varias antiguas hoyas carbonera o espacios habilitados para quemar la madera de brezo, escobón y, en menor medida, pino, para la obtención de carbón.

Este proceso de quemado cuando era de ramas de menor tamaño se terminaba en uno o dos días, pero cuando eran grandes troncos, la obtención de carbón exigía hasta unos treinta días, realizándose con poco oxígeno y a altas temperaturas, para evitar la pérdida de la madera por su total combustión. Se acostumbraba a realizar un montón o pira de leña, que se cubría con hojas y tierra, prendiéndose fuego en su interior.

Panorámica (canariaspanoramica-com)

Esta actividad de producción de carbón y ceniza estaba sujeta desde el siglo XVI al régimen de licencias y se orientaban a fomentar el abastecimiento local, prohibiéndose su liberalidad  por las Ordenanzas del Cabildo General de 1531 que establecían: « Otrosy que ninguna persona sea osado de haser carbón ni ceniza en las montañas de Doramas en lavreal ni pinales y el Lentiscal en ningun tiempo so pena de dos myll maravedís por cada vez que se hiziere e más el daño que se fiiere en la tal montaña ».

El carbón fue en dicha época un producto muy estimado, utilizándose como moneda de cambio, como puede desprenderse del legajo 932 del escribano Francisco de la Cruz (LOBO CABRERA, M. y Otros: Los usos de la madera: recursos forestales en Gran Canaria durante el siglo XVI, Las Palmas GC, 2007) « En diciembre de 1599, Juan Pineda, trapacero, se obligó a pagar a Francisco Diaz Herrero, 80o reales, por tres caballos con sus aparejos, pagándoselo en un año en carbón, a razón de a tostón cada saca ».

Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

domingo, 29 de abril de 2012

CARACOL, EL (TELDE)

Topónimos con el que se conocen dos pequeños caseríos, Alto y Bajo, situados al naciente de Los Llanos y al sur del barranco de la Rocha.

Poco se conoce del origen del topónimo, que en ningún caso hemos de asociar al libro de poemas del teldense Saulo Torón titulado El caracol encantado (Madrid, 1926), que como bien dice su ilustre prologuista el poeta Antonio Machado «... Usted escucha la voz del mar, contempla usted el mar, piensa usted en él y lo canta. Siga usted, querido poeta, fiel a esa musa. (...) Su "Caracol Encantado", que usted nos envía desde ese lejano archipiélago, tiene la virtud de recordarnos el mar, de traernos la emoción atlántica "sine qua non" de la conciencia integral de España...».

Saulo y su prologuista fueron poetas comprometidos en lo social y en lo político, pero fueron posteriores en un siglo a otros movimientos sociales en los que se convocaba "al toque de las caracolas".

No hemos encontrado ninguna noticia del origen de este topónimo, pero conociendo como los mismos son creados por la "memoria colectiva" de los pueblos, no me sorprendería que guarde estrecha relación con los sucesos acaecidos en Telde en 1799 y anteriores.

«... del centenar largo de conflictos “ruidosos” documentados para la isla de Gran Canaria en el periodo que va desde mediados del siglo XVII hasta mediados del XIX, sólo seis tuvieron como escenario el lugar de Telde y como protagonistas a sus vecinos » (SUÁREZ GRIMÓN, V.: "El motín de Telde de 1799", Guía Histórico Cultural de Telde nº 17, 2006), 

Eran tiempos en que la isla estuvo acosada por los barcos de otras monarquías europeas en los continuos conflictos patrimonialistas con la monarquía española. Se perseguía el dominio de los mares para así controlar el comercio y las "luchas de tronos".

En la isla había hambre por el desabastecimiento y cuando los gobernadores secuestraban el grano para el sustento del ejército, incitaban a la hambrienta población que en muchas ocasiones sólo se sostenía con infusiones de "afrecho". Pero llegó un momento en que tanta hambre era insoportable y se desencadenaron los llamados "motines de subsistencia", pues la asonada no era por apoderarse del grano, simplemente para que se abrieran los silos y se vendiera el grano al precio corriente. En otras ocasiones también lo fue por el acaparamiento del agua de riego, porque sin ella las "tierras de pan sembrar" no daban su cosecha.

En el caso del motín de 1799 superó todas las estrecheces humanas, fueron por «...las disposiciones adoptadas por el comandante general Antonio Gutiérrez a favor de la extracción de granos desde Gran Canaria hacia Tenerife ...». Y en Telde, como en Arucas, Gáldar y la Ciudad, el pueblo llano al toque de caracolas  es convocado «... de suerte que era el número tan copioso de gentes que no había hueco en la plaza (del convento de San Francisco) y calle por donde transitar”, que se sublevan no de manera irracional y espontánea sino como consecuencia de una situación crítica de escasez y extracción de granos ».

Alpendre (Fedac)
La saca de granos de una isla para otra que está en el fondo de todos los conflictos sociales de aquella época, y las competencias del regimiento ahogaban las justas decisiones que pudiera tomar la Audiencia, por muy justas que éstas fueran.

En el empeño de castigar a los amotinados siempre son buscados los que hacían acopio de "caracolas", pues la "caracola" se había convertido en el mayor enemigo de los coroneles del regimiento, ya que conocían que "al toque de caracolas" todo el pueblo se echaba a la calle a reclamar justicia. En todas las pesquisas aparece: 

Estanque (Fedac)
«...  el 16 ó 17 de junio le manifestó José Manuel Morán, vecino de Telde y residente en su casa, que “un hombre viejo de Teror o de aquellos altos” andaba solicitando caracoles para llevarlos a los vecinos de Telde, “quienes se iban a juntar para que pareciera la cédula que hay de la tasa porque no podían resistir lo caro de los granos pues no podían comer los pobres” » (Ibídem).

Esta declaración indagaba el acontecimiento de «...   la noche del 24 de febrero de 1799 se levantan los vecinos del pago de los Llanos de Telde que, al toque de caracoles y “grita de gentes”, bajaban desde dicho pago formando “un gran tumulto de hombres y mujeres” que se juntaron en la Plaza del convento de San Francisco, “esperando los del pago de Sendro y Tara, donde también se tocaban caracoles”.

Si es éste el origen del topónimo, encontrar la relación que tiene este lugar con los cercanos vecinos de los Llanos lo pudiera ser por su proximidad, o lo pudiera ser porque desde aquí llegaban hacia la costa pues «... “veían que continuaba la saca y extracción por la playa o puerto de Melenara en el barco de Pedro Tovar ...». Alguna relación habrá en toda la oculta historia de esos tiempos de Telde para afirmar de que así fue.

Elevador de aguas (Fedac)
En toda esta imaginada crónica histórica sorprende aún más, que sus vecinos celebren la advocación de San Ramón Nonato, a quien según cuenta la tradición sus carceleros musulmanes martirizaron colocándole un cerrojo en su boca para que no predicara, como si se hubiera tenido en el recuerdo el silencio obligado que se impuso a los que se amotinaron contra al hambre. En la actualidad como cuentan sus vecinos, el barrio está en paz, tranquilo y bonito. Las caracolas sonarán en la fiesta de agosto en honor a su santo patrón. 

Ya contó de las costumbres aborígenes canarias el cronista teldense Tomás Arias de Marín y Cubas: «... la barba crecida hasta el pecho en punta, los brazos labrados a1 fuego hasta la sangradera; llamábanse con unas bocinas de caracoles y cuernos de cabrones largos y despuntados; traían rodelas largas y avadas, hechas de drago, ajedrezadas de almagre, carbón y blanco;...».


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)



CARABALLO, CUESTA DE (SANTA MARÍA DE GUÍA)

Esta singular cuesta es el viejo Camino Real a los Altos que discurre por el Lomo de Caraballo, situado entre el barranco de Las Garzas y la Hoya del Guanche, que antiguamente partía de la ermita de San Roque, concretándose por las nuevas construcciones en la actualidad en el Hospital de San Roque, encontrándonos en la subida topónimos que han tenido su origen en el siglo XV como Carnedagua e Ingenio Blanco.

La crónica histórica cuenta que terminada la Conquista en 1483, comienza el reparto de las tierras de la Isla, y, Pedro de Vera concede a Sancho de Vargas y Machuca unos terrenos ubicados en la vega de Agáldar, los cuales estaban situados en el predio conocido como Loma de Caraballo, junto al barranco de Las Garzas, por donde pasaba el antiguo camino real que llevaba a los altos de Guía.


Hoya del Guanche (Google earth)
Al geo-topónimo genérico de Cuesta, que tiene su justificación en lo penoso que se hacía subir por la misma dado su grado de inclinación, se le une probablemente el antro-topónimo de este apellido, del que no puede aportarse a quien correspondía pues no aparece mencionado en las distintas crónicas de la conquista consultadas. La única referencia documental es la de un hortelano llamado Caraballo residente en la Ciudad (FAJARDO SPÍNOLA, F.: "Las Palmas en 1524, Anuario de Estudios Atlánticos, 1985).

Bajada de la Rama (Alfredo Betancort en Bienmesabe-org)

En la actualidad se ha redescubierto el Camino Real como bien de gra interés etnográfico al ser usado para el tránsito de los romeros en la celebración de la Bajada de la Rama en la Fiesta de las Marías.

Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

sábado, 28 de abril de 2012

CAPÓN, LOMO DEL (LAS PALMAS DE GC)

Actualización 11-oct-2015
Por su situación en el comienzo del Monte Lentiscal en el Antiguo Régimen, fue objeto de conflicto permanente por las demandas de agricultores y ganaderos, al tratarse de tierras de Propios del Cabildo, según su criterio, o de tierras de realengo por jurisdicción. En esta situación se mantuvieron sin entrar en los repartimientos hasta la segunda mitad del siglo XVIII.

El origen del topónimo no es otro que el escaso aprovechamiento o condiciones del subsuelo del lugar de auténtico baldío e inculto, de forma silvestre ó para su cultivo. «Capón no era Monte, si sólo un baldío que produciendo yerba en la otoñada lo aprovechaban los ganaderos que andaban más diestros, y en el término de dos, tres meses, quedaba agotado, y sin provecho, manteniéndose en el resto del año (...) algún rebaño de labrar que pastoreaba en el verdadero Monte Lentiscal» (Informe a la Audiencia realizado por el Coronel del Regimiento de Telde Antonio de la Rocha Betancort en 1778). 

Fotografía de 1984 (Jaime O'Shanahan - MDC)
El 17 de febrero de 1768 el Teniente Capitán Fulgencio Arturo Brito, del Regimiento principal de la isla, solicitó le fueran concedidas estas tierras en pago de los servicios en Milicia sin sueldo, la Administración Real de Correos y otras Temporalidades que pertenecieron a los Jesuitas, alegando además tener cinco hijos pequeños.

En 1769 el Cabildo General discute la concesión o no de la denominada data del Lomo del Capón. Surgió el primer conflicto cuando José Hidalgose opuso a la data como representante de los intereses ganaderos, porque los pastos no serían sustituidos por la paja y la hoja de parra que se pusiesen en dicho lomo. A favor de la data estuvo Francisco León Molina, por considerar que el Capón fue monte pero no se evitó su ruina, señalando que el «… terreno inculto que tiene Canaria es quien nos hace sufrir las calamidades presentes ya que la agricultura es la felicidad de los pueblos…».

Ortofoto contorneando el Lomo (IDE Gran Canaria)
La data fue concedida por Real Orden de 22 de septiembre de 1773, y el Teniente Capitán obtuvo doscientas fanegas, que se enmarcaban en los siguientes linderos que mencionan distintos topónimos del lugar: «Lindaba de la Barranquera que llaman de Fuentesillas de los Morales, Barranquera abajo de la Hoya del Parrado a dar al Barranquillo del Sabinal, Barranquillo abajo a dar al Camino Real de Telde, Camino arriba a dar a la Cruz de la Cuesta Grande, a dar al Lomo arriba, a las tierras del Pagano, enfrente del Corral Calvario, Barranquillo del Capón arriba a dar al Camino de las Cuevas del Sacramento y Barranquera de las Fuentecillas».


Según la fuente consultada, la reacción del Cabildo ante la data otorgada por la Corona es un acuerdo del 12 de marzo de 1770 para recurrir a la Audiencia demandando que quien tenía que recibir los réditos por la concesión era el Cabildo General y no los militares. Como no podía tomar posesión de las tierras por el conflicto jurisdiccional planteado, Fulgencio Arturo Brito cambió de estrategia y ofertó el 19 de noviembre de 1771 que se le concediese la data, aunque fuese a cambio de un censo.

Era (Fedac)
El 31 de marzo de 1772 se le conceden 1600 fanegas que, tras una nueva oposición del Cabildo, quedan en 200 fanegas con una pensión de 300 reales anuales a favor de los Propios del Cabildo General.

Pero los conflictos no acabaron con esta concesión definitiva, pues supuso un precedente que fue utilizado por otros solicitantes de datas dispuestos a adoptar igual fórmula para evitar la oposición del Cabildo. Así lo hicieron, entre otros, Francisco Fernández Vilchez en La Matanza de Marzagán, y el Marqués de Acialcazar en el Monte, que originaron en el Cabildo nuevos debates entre ganaderos y agricultores, que se recrudecían cada vez que se concedía una nueva data.


Parrales (Ana Jiménez en desentidos-blogspot)
Por otra parte, muchos agricultores medianeros viendo como se ponía fin a la protección que había tenido el Monte Lentiscal, iniciaron una ocupación de tierras roturándolas ilegalmente, hasta el punto de que fueron muchas las detectadas cuando acababa el siglo XVIII; se citaron los casos en la Vega de Francisco González, de José Batista y de José Gil; en San Lorenzo, de José González; y en Tafira, de Domingo Silvestre.

Esta práctica llegó a tal extremo que el propio titular de la Data de Capón tenía roturados clandestinamente en el Monte Lentiscal dos pedazos, uno de siete, y, otro de treinta y tres fanegas, teniendo que restituir el primero y adquirir a tributo perpetuo el segundo.

En la actualidad el Lomo del Capón tiene un pequeño núcleo de población y una moderna urbanización pendiente de construcción que abarca también parte de la Hoya del Parrado que han sustituido los antiguos parrales.


Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

CAPELLANÍA GRANDE, LA (ARUCAS)

Actualización: 2014/05/22 
Este topónimo es el lugar situado a la entrada del casco de Arucas, en la trasera de la iglesia, junto a la calle Osario, donde antiguamente y antes de la construcción del cementerio en el siglo XVIII, se enterraba a los muertos de la villa. En la actualidad se utiliza como aparcamiento municipal en superficie y optativamente como «recinto ferial», espacio que puede a recuperar el viejo topónimo algo olvidado.


Perímetro Norte de la Capellanía por donde discrurra la Acequia Real (Google earth)
Esta Capellanía Grande tiene su origen cuando Francisco Parrado de León en 1617 otorga su testamento, que se abre tras su fallecimiento el 29 de julio de 1619. En el testamento funda tres capellanías vinculando distintos bienes en cada una de ellas con censos a favor de que se paguen unos tributos perpetuos al cura de la iglesia de San Juan de Arucas. Estos bienes formaron parte de la dote de Úrsula de Troya, esposa de Juan Mateo Truxillo, padres del presbítero Juan Mateo de Castro y de Anastasia de Troya.

Una de las capellanías es la entonces llamada Capellanía Mayor que vinculaba los siguientes bienes: «… Ytem otra casa baja con una cueba que e y tengo en la dicha Billa de Arucas que linda por una parte con la calle y camino de la ermita de señor san Sebastián y por otra parte con casas de Caterina Garsía y por la parte de arriba con casas de el capitán Fernando Domínguez de Godoy y por otro lado con casas de Clemente Jordán, con el sitio que le toca y pertenese y con todas sus entradas y salidas, usos y costumbres y serbidumbres en presio de sien ducados…».


Acequia Real (Fedac)
Una de las servidumbres que atraviesa dichas tierras es la Acequia Real, que con posterioridad por la donación testamentaria de Miguel Timagada de una dara de aguas a la Parroquia de San Juan, por los acuerdos con la Heredad de Aguas pasaría ésta a llamarse Acequia de San Juan. La primigenia fue construida para llevar el agua a los ingenios del escribano Juan de Ariñez  y del gobernador Lópe de Sosa, siendo un bien de gran valor etnográfico.

El tamaño de las tierras de la Capellanía Grande pudo incluir todas la tierras de cultivo al norte de la actual carretera de entrada a Arucas, desde El Pino hasta la Hoya de Ariñez y Barreto, zona antiguamente conocida como el Charco del Colmenar en las Vegas de Afuera. Siendo así se agrupó en una sola gran propiedad las tierras que fueron del escribano mayor del Cabildo General Juan de Ariñez y las que fueran del Gobernador Lope de Sosa.
Entrada a Arucas en 1895: a la derecha, la Capellanía Grande (Fedac)
Debe deducirse que el usufructo de los bienes vinculados permanecieron en la familia de los Mateo en su condición de patronos, pues años después es el canónigo Juan Mateo de Castro quien vuelve a disponer de dicha propiedad cuando  el 29 de noviembre de 1680 firma su testamento en Arucas, estableciendo:  

«Ytem quiero y es mi voluntad que cuando yo pase de esta presente vida, si se hallare en esta Ysla de Canaria el doctor Don Manuel Alvarez de Godoy, mi hermano, que está de presente pretendiendo en la Corte, y acaso cansado de dicha pretensión o por otro algún accidente se huviere retirado y venido a gozar de su hacienda y quietud, no teniendo Prebenda, Beneficio, ni otra dependencia o embarazo que lo impida, sea en primer lugar preferido para que goze y administre esta Capellanía maior.»

Lugar del parque arqueológico junto al estanque (Fedac)
Con las leyes de desamortización esta Capellanía Grande sale a subasta y es rematada en 1866 por el capitán de milicias Rafael Ponce de Armas, pasando con posterioridad a sus hijas que casaron con distintas familias de Arucas.

En la remoción de tierras en el aparcamiento municipal, apareció un importante yacimiento arqueológico, próximo al camino que baja hasta la Acequia de San Juan y al supuesto lugar donde se situaba la antigua ermita de san Sebastián.


Vestigios encontrados (oocities-org)

El 26 de septiembre de 2008 se iniciaba expediente del sondeo para crear un parque arqueológico en la zona, que fue suspendido en 2009 por las necesidades de aparcamientos públicos, sin despejar las dudas sobre la magnitud de este yacimiento que podría alterar las referencias prehispánicas de Arucas.

Las estructuras de piedra alineadas fueron protegidas y cubiertas nuevamente hasta tanto surgiera la oportunidad que se inicie de nuevo la excavación y estudio arqueológico del lugar que según primeras impresiones tenían apariencia de caserones.


Localización (Google maps)